Un análisis microscópico de varios juegos de neumáticos está llevando a Pirelli y a FIA a tomar medidas para el resto del fin de semana del Gran Premio de Qatar de F1.
Antes de la actividad de este sábado en Losail, se reveló la existencia de separaciones en los componentes internos de muchos de juegos de neumáticos, que tenían 20 vueltas de utilización. Esto podría provocar daños a manera de pérdida de aire, además de que los neumáticos con menor kilometraje también mostraron el problema, en menor grado.
Mario Isola, responsable del programa de la marca italiana, apuntó a una combinación de factores que han generado esta situación, que no tiene precedentes desde que volvió a ser proveedora del Gran Circo, aunque al ser la segunda vez que los bordillos en forma de «pirámide» de 50 milímetros se utilizan en Qatar, es en las curvas con estrés alto donde el problema aumenta.
«Analizamos los juegos y vimos una indicación de que había, en la construcción del neumático en la pared lateral, una separación pequeña entre el corredor de la carcasa y el compuesto de acabado», explicó a la prensa.
«Luego profundizamos en el análisis y esto se debe a un impacto fuerte o repetido contra algo. Creemos que es un impacto en el lavadero. Tal vez sea porque en los entrenamientos libres todos los pilotos iban más ancho, tenían poco agarre y era difícil encontrar la línea correcta en la pista».
«Los neumáticos que analizamos ayer eran después de 20 vueltas, pero la carrera es de 57 vueltas. Eso significa que necesitamos entender mejor después de la Sprint, si con estos límites de pista adicionales decididos por la FIA se ha solucionado el problema o no».
Para salvaguardar la seguridad de los pilotos, se modificaron los límites de la pista en las curvas 12 y 13 y, tras la Carrera Sprint, se determinará si es necesario tomar más medidas antes del Gran Premio. Antes del Sprint Shootout, se le dio a los pilotos diez minutos de ensayos para acoplarse a dichos confines.
En caso de que el problema persista, FIA y Pirelli impondrán un límite de 20 vueltas de uso por cada juego de neumáticos nuevos, mientras que para los usados será de 22. Esto significa que los pilotos deberán realizar al menos tres paradas en fosos durante la carrera estelar.
Isola reiteró que no es un problema como los ocurridos en Azerbaiyán y Silverstone hace algunos años, en los que turnos largos de manejo generaron pinchaduras en algunos compuestos, sino de resistencia ante una pista con infraestructura muy exigente.
«Es como si tomaras un martillo con una pirámide en la parte superior y lo golpearas contra la pared lateral cien veces por segundo durante un largo período», detalló Isola.
«El compuesto es la parte más débil. Tienes el corredor de la carcasa que está fabricado con material textil y es mucho más resistente. Entonces no es cuestión de cansancio. La fatiga es cuando tienes la construcción con fatiga, también la cuerda se ve afectada».
«En este caso no tenemos ningún problema con la construcción. Es simplemente el hecho de que tienes un impacto repetido en la pared lateral lo que afecta la resistencia del compuesto, localizada donde tienes la cuerda».