Nikita Mazepin y los pilotos rusos que participen en mundiales de automovilismo no podrán competir bajo la bandera de Rusia en 2021 y 2022.
Esta semana, la Federación Rusa del Automóvil informó que se aclaró la situación de sus pilotos de automovilismo ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), luego de las sanciones que se impusieron a la Agencia Antidopaje Rusa (RUSADA).
El 17 de diciembre pasado, entró en vigor el veto de Rusia de las competencias internacionales, incluyendo los Juegos Olímpicos y la Copa Mundial de Fútbol, durante dos años, además de que la Agencia debía pagar 1.27 millones de dólares de multa.
El motivo fue el no cumplir con el Código Mundial Antidopaje, luego de que en 2014 se revelara la formación de un programa que protegía a los deportistas de sanciones para los Juegos Olímpicos Invernales, manipulando datos y controles en la materia.
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Esto significa que sus atletas no podrán competir bajo la bandera rusa; en su lugar, utilizarán una bandera neutra si no han consumido sustancias prohibidas.
Los campeonatos mundiales de automovilismo que la FIA regula, como F1, Fórmula E, WEC, WRC, Rallycross y kartismo, también deberán aplicar este veto, ya que la Federación adoptó el Código de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) en 2005.
Por ello, los pilotos que participen en dichas series no pueden portar símbolos o emblemas que hagan alusión a su país, y sólo se les puede considerar de nacionalidad “rusa” si se enfatiza en que son “atletas neutrales”. Las palabras “Rusia”, “ruso” y “Federación Rusa del Automóvil” por sí solas se prohibirán.
El himno nacional de Rusia también se prohibirá en los eventos de automovilismo, incluyendo el GP de F1 en Sochi. Lo único que sí podrán mostrar los colores de la bandera rusa (no la bandera en sí), algo que los aficionados podrán llevarla y exhibirla en las tribunas.
Los pilotos que participen en F2 (como Robert Shwartzman), F3, o ligas como el Campeonato Europeo de Rallies y la European Le Mans, podrán mantener la nacionalidad rusa, al no ser certámenes de carácter mundial.
La FIA todavía no ha emitido su postura ante esta situación, así como FIM, que regula MotoGP y el Mundial de SuperBike.
