Luego de que Sergio Pérez empujara contra el muro a su coequipero Esteban Ocon en la salida de la Curva 3 en el GP de Singapur, el francés explicó que el mexicano ofreció disculpas, pero el incidente le costó caro a Racing Point Force India.
“Él se disculpó conmigo, pero debido a eso todo se perdió”, dijo Ocon una vez que había terminado la carrera, en la cual el equipo terminó sin ningún punto en su cuenta.
“[…] nos vamos a casa con cero puntos en un fin de semana que pintaba para que ambos terminaramos con puntos, teniendo resultados fuertes. Teníamos el ritmo para lograrlo. […] Es todo lo que puedo decir, no hay nada más que pueda comentar”, añadió.
Por su lado el tapatío insistió en que no supo que había sido el auto de su compañero con el que tuvo contacto.
“Fue muy desafortunado”, expresó. “Estaba recuperando potencia en la Curva 3 y sentí en mi llanta delantera el contacto con otro auto. En el momento ni siquiera me di cuenta de que era Esteban. Cuando me dijeron en el radio lo sentí mucho por el equipo porque pensé que íbamos a tener un buen día con muchos puntos”.
Debido a lo comprometido que resultó el equipo tras lo que ocurrió con sus volantes, el director del equipo Otmar Szafnauer expresó que una vez más les prohibirá a sus pilotos que compitan entre ellos mismos e insiste en que Pérez debió haberle dejado más espacio. Esta medida fue acuñada en 2017 luego de incidentes en Azerbaiyán y Bélgica.
El directivo le recordó a sus pilotos antes del GP en Spa –cuando empezaron en los primeros cuatro lugares de la parrilla y el equipo renacido empezaba con cero puntos en la Copa de Constructores– la importancia de que no tuvieran incidentes entre ellos; sin embargo, expresó que en este fin de semana no lo hizo y debió de haberlo hecho.
“Checo Pérez debió de haberle dejado espacio y tenía bastante para darle. Esteban se puso en una posición en la que si Checo se movía, no podía hacer nada; sin embargo, es tu coequipero, tienes que mostrarle respeto. […] En la carrera próxima les diremos cuáles son las reglas y no volverá a suceder de nuevo, es así de sencillo”.
Los comisarios de la FIA decidieron que no tomarían ninguna acción respecto a la colisión, a lo que Szafnauer aseguró que de no haber sido su coequipero sí debió haber sido un incidente de carrera.
Al final, el tapatío perdió mucho tiempo después de su parada en fosos tras el toque con Sergey Sirotkin, por el cual recibió una penalización de un «pase y siga»; al final pasó de séptimo a decimosexto.