Luego de un Gran Premio de Bahréin para olvidar, Sergio Pérez no descansa y ya prepara la tercera fecha de la Fórmula 1.
El mexicano tuvo un fin de semana complicado en el autódromo de Sakhir, donde quedó cerca de ingresar al Top 10 de clasificación y, tras una investigación por adelantar y no dejar pasar al Toro Rosso de Brendon Hartley en la vuelta de formación, oficialmente finalizó en el puesto 16.
“Tengo sentimientos encontrados después del fin de semana en Bahrein”, dijo. “Creo que tuvimos el potencial para un gran resultado, pero todo cambió después de ser golpeado en la vuelta 1”.
“Fue decepcionante perderse los puntos, pero aun así disfruté la carrera intentando recuperarme desde el fondo de la parrilla”.
Por ello, el piloto Claro-Telmex-Telcel-Infinitum llega optimista al circuito asiático, en el que busca mejorar la novena posición final que tiene como mejor resultado, en 2014 y 2017, ambas con Force India.
A pesar de no utilizar una nueva ala delantera que su escudería había llevado a Bahrein, el progreso fue notorio a lo largo de las prácticas y carrera, en función de desarrollar piezas y mejorar ritmo de carrera, lo que se vio con la décima ubicación de su coequipero Esteban Ocon, lo cual continuarán con este trabajo.
“Hicimos algún progreso durante el fin de semana y definitivamente estamos en la batalla de la media parrilla. Tenemos más actualizaciones que probar en China, solo necesitamos seguir trabajando en la misma dirección, como lo hicimos en Bahrein”.
El Gran Premio está programado a 56 vueltas al trazado de 5.451 kilómetros de largo, para alcanzar una distancia total de 305.066 kilómetros; la carrera será a la 1 AM (Tiempo de México).