El presidente de Ferrari, Sergio Marchionne, dice que la forma en que el equipo perdió el campeonato de Fórmula Uno este año fue «doloroso».
Ferrari comenzó la temporada con fuerza, liderando las calificaciones durante gran parte del año, pero su avance se vio fuertemente afectado con el abandono de Sebastian Vettel en Singapur y los problemas con el motor en Malasia y Japón.
Su sueño de obtener su quinto título de pilotos terminó en México el fin de semana pasado, cuando Lewis Hamilton definió el campeonato, una semana después de que Mercedes consiguiera el título de constructores en Austin.
En una llamada con los inversores el día jueves, Marchionne admitió que perder el campeonato fue un golpe financiero muy fuerte para Ferrari, y que el equipo debe cargar con la culpa de todo lo que salió mal.