Roger Penske tiene claro el enfoque sobre el cual quiere llevar a la IndyCar en el corto plazo, en especial mientras se supera el periodo de pandemia de COVID-19.
La categoría rescató un calendario de 14 fechas en ocho autódromos distintos para 2020 y espera cumplir con un campeonato con 17 rondas, en 13 sedes diferentes, el año entrante. Del anuncio original, Long Beach se pasó de abril a septiembre.
Sin embargo, el objetivo no sólo es mantener una consistencia en las fechas en las que se visitan las regiones varias en Estados Unidos, sino también enfocarse en la base estadounidense y consolidar su afición.
Si bien México no está totalmente descartado para un futuro, hoy por hoy no hay algún plan a concretarse para que nuestro país se visite.
«Lo vamos a mantener en Estados Unidos a este punto. Digamos que Canadá (se incluye) en Estados Unidos, quizá podamos ir a México en algún punto, pero no veo viajes al extranjero. Tenemos base suficiente para cubrir de carreras aquí en Estados Unidos», comentó Penske hace un mes, en un seminario virtual de la Semana Industrial de las Carreras de EPARTRADE.
«Necesitamos tener equidad en fechas, volver a ciudades y lugares en las que hemos estado antes para que la gente pueda planear sus vacaciones cada año. Miramos fuerte hacia dónde vamos y balanceamos circuitos callejeros, permanentes y óvalos, lo cual creo que es una de las cosas que nos emocionan, mientras traemos a Nashville».
«La meta es (tener) 17 carreras, correremos la Indy 500 en el día en el que la tenemos (al momento), sea con 25, 50 o 100 por ciento de aficionados, esperemos que sea el 100 por ciento para ese tiempo (30 de mayo)».
Lo más cercano que IndyCar ha estado de volver a México desde la reunificación entre Champ Car e IRL fue en 2017, cuando había negociaciones muy fuertes con un promotor local.
Sin embargo, nunca hubo un acuerdo final, por lo que la categoría se mantuvo en Estados Unidos y Canadá, una tendencia que se ha mantenido desde 2014, cuando Brasil salió del calendario.
La pandemia también agudizó la situación de los óvalos, los cuales se han reducido de manera alarmante en tiempo reciente. Sea por la situación financiera de los autódromos o por las bajas asistencias a eventos de esta naturaleza (salvo Indy 500 y Gateway), lo cierto es que sólo habrá cuatro competencias en este tipo de pistas durante 2021.
Por ello, Penske espera revertir esta tendencia a la baja, por el bien de mantener la calidad en pista.
«Necesitamos crecer en óvalos», afirmó. «Viendo el calendario, tenemos a Texas dos veces antes de la Indy 500. Cuando vemos los días de antes, no podías correr en el Indianapolis Motor Speedway sin correr antes en Trenton y Phoenix. No podemos tener a alguien llegando con un gran cheque y subiendo a un auto solo para correr en Indy».
«Y después ves a Laguna Seca, algunas de las (otras) pistas, a Canadá y a muchos de los promotores grandiosos que tenemos. St. Louis, el grupo Green Savoree, lo que hacemos en Detroit, y después tenemos lo que llamamos una ‘red de seguridad’, en la que podemos usar el Speedway, los equipos ya están ahi, así que tenemos eso como una oportunidad».
Este fue el primer año completo desde que Penske adquirió a IndyCar y al autódromo de Indy, una etapa que tuvo desafíos por la pandemia global.
Entre lo destacable que ha visto en su gestión se encuentra la colaboración en conjunto con equipos, motoristas y patrocinadores para sacar adelante a la serie con la menor cantidad de inconvenientes.
«Nunca había visto el interés de parte de los equipos y la gente que quiere estar involucrada. Que Honda y Chevrolet se comprometan a un período es increíble; la cantidad de años que nos dieron, desde el punto de vista de hacia dónde íbamos, en el lado del motor, es importante para la serie», dijo.
«Miren la cantidad de equipos que han llegado. Para mi eso te muestra que el deporte es razonable desde el punto de vista de costos, los mercados a los que estamos llegando tienen sentido».