Sébastien Ogier conserva tres de los cuatro pares de botas que ha logrado, producto de sus victorias en el Rally México.
A pesar de que no ha usado esas prendas, que anualmente se entregan al ganador del evento que se desarrolla en Guanajuato, el francés les da un trato idéntico al del resto de los trofeos que ha logrado en el WRC. Pero… ¿qué pasó con el cuarto juego?
«Tal vez era muy hermoso, y desafortunadamente se perdió en un viaje», comentó. «Aún no tengo un espacio dedicado a todos esos objetos en mi hogar, pero es algo que estoy planeando hacer en una fecha posterior. Espero añadir algunos trofeos más a mi colección, así que estoy esperando tener una idea mejor de cuánto espacio necesitaré».
Para el hexacampeón mundial, la visita a México es una de las más especiales, pese a todas las adversidades que los participantes enfrentan, como la temperatura ambiente y la altitud, que genera una reducción en la potencia de los coches y perjudica la refrigeración de los mismos.
La atmósfera y el arranque ceremonial, junto con la calidez de los aficionados de la región, hacen que la dupla francesa espere con ansias el evento en el que ambos debutaron en el Mundial hace 11 años con Citroën, ganando en el JWRC con un C2 S1600.
An arid land at dusk. A Cactus among cactuses🌵. It could be the perfect Western spaghetti set, or the dreamed playground to support @SebOgier and @EsapekkaLappi at WRC #RallyMexico from 🗓️ March 7 to 10 #C3WRCLive #100YearsOfFans pic.twitter.com/Uw9StYWeNT
— Citroën (@Citroen) March 4, 2019
Julien Ingrassia, el único copiloto que Ogier ha tenido durante este tiempo, recuerda aquel fin de semana de 2008, en el que reconoce que había expectativa y presión de parte de la constructora y lidiaban, incluso, con la falta de fluidez en el idioma inglés.
«¡Emocionalmente, fue algo más encontrarnos del otro lado del mundo para nuestra primera carrera internacional! Especialmente porque es una de las rondas más exóticas e inusuales del campeonato», aseguró. «Todavía puedo ver a Seb en nuestra primera prueba, forzándose a acostumbrarse a frenar con su pie izquierdo, lo cual también era completamente nuevo para él.
«Al final, todo funcionó muy bien. Ganamos la etapa inaugural por un margen decente y fuimos a liderar la carrera de principio a fin. Fue la manera perfecta de iniciar nuestra campaña. Obviamente, ambos tenemos recuerdos buenos de ese fin de semana».
Será la undécima aparición de Ogier e Ingrassia en el Rally México, evento que ganaron en 2013, 2014, 2015 y 2018. Un quinto triunfo los reinvindicaría en el Mundial, ya que una salida del camino en Suecia los obligó a conformarse con sumar puntos en la Etapa de Poder.