Tras haber reemplazado a Stefano Domenicali a media campaña como director del equipo de F1 de Maranello, el antiguo jefe de Ferrari Norteamérica, Marco Mattiacci, dijo que podría estar vendiendo autos en Nueva York en vez de todos los problemas que tiene el equipo de Fórmula Uno, y su deseo le fue concedido prontamente pues fue separado de la Scuderia Ferrari el lunes después del GP de Abu Dabi.
Mattiacci fue sustituido por Maurizio Arrivabene, quien era alto ejecutivo de Phillip Morris y miembro de la Comisión de F1 de la FIA del lado de los patrocinadores (Marlboro) y es respetado por ser un conocedor profundo del deporte y además tener acceso a todos los jugadores principales, desde Jean Todt de la FIA hasta Bernie Ecclestone, de FOM. De hecho ya ha unido fuerza anteriormente con algunos senadores de la FIA para servir de puente en casos de rotura de pláticas sobre temas de interés mutuo.