Mercedes detalló la manera en la que estarán trabajando en estas semanas de descanso para seguir desarrollando el modelo W13, en especial tras el podio que Lewis Hamilton obtuvo en Australia.
Así como el resto de sus rivales, el equipo angloalemán aprovecha las tres semanas sin actividad en pista durante abril, derivado de la cancelación del Gran Premio chino, para trabajar en mejorar su monoplaza, el cual el británico describió como uno «al cual no se siente conectado», en parte por la manera en la que funciona la dirección.
Esto se suma a la falta de carga aerodinámica con la cual inició la temporada, por lo que el trabajo en el simulador en estos días será vital para definir la dirección en la evolución del auto.
«Estamos trabajando tan duro como podamos en el túnel de viento para encontrar más carga aerodinámica, estaremos trabajando tan duro como podamos en la oficina de diseño para convertir las cosas que el túnel de viento encontró hace unas semanas en rendimiento que entregaremos al pista», comentó James Allison, jefe de la oficina técnica.
«Trabajaremos en la oficina de dibujo también para traer algunas partes mecánicas al auto, algunos componentes de suspensión diferentes que creemos que ayudarán al balance subyacente del auto y lo harán más manejable, haciéndolo algo que los pilotos tengan más confianza para llegar al límite».
«Y estaremos trabajando en el ciclo de simulación normal y rutina que nos permita prepararnos para los fines de semana de carrera que se avecinan, asegurándonos de que aterrizamos el auto en el lugar correcto cuando lleguemos a la carrera».
Mercedes disfrutó de un fin de semana sorpresivamente competitivo, ya que Hamilton y George Russell tuvieron oportunidad de luchar por la PP – aunque Allison admite que Red Bull no estuvo en ritmo total – y llegaron a colocarse en el 1-2 en las primeras vueltas de la carrera.
Sin embargo, no hay ilusiones ni expectativas para la carrera próxima en Azerbaiyán, en especial porque el juego de circunstancias que se presentarán en ese circuito callejero serán distintas a las que se vivieron el fin de semana pasado.
Lo único que pueden prometer es que se adaptarán a características como el hecho de que habrá una carrera Sprint, que implica poco tiempo de entrenamientos, y al hecho de que suele haber muchos accidentes a lo largo del fin de semana.
«Tenemos algunas razones para pensar que, mientras seguimos trabajando en nuestro auto, podremos dar el salto desde Melbourne al desafío diferente de Bakú y aún así tener una buena actuación», indicó Allison.
«Pero será sólo cuando lleguemos ahí y pongamos el auto en el camino cuando lo sabremos».