Entre 2010 y 2012 Nico Rosberg logró batir tres años consecutivos al heptacampeón, Michael Schumacher (regresando del retiro), y darle su primer triunfo a Mercedes en su regreso a la F1, misma que dejó en 1955 como constructor. Pero en 2013 llegó como coequipero suyo Lewis Hamilton y la balanza cambió. Peor aún, en 2014 y 2015 Lewis lo dominó para obtener un par de títulos, dejándolo como subcampeón ambas veces. Así que en 2016 Nico decidió que no era factible vencer en el largo plazo a Lewis, pero sí podía derrotarlo como la había hecho en sus tiempos de kartista, en el corto plazo, y pasó a enfocarse en una carrera a la vez.
Nico inició el año con una corrida de cuatro triunfos, interrumpida por el choque en España con Lewis, que le dio la victoria sorpresiva a Max Verstappen. Luego Lewis ganó seis de los siguientes siete GPs y le dejó una sola a Nico para, de paso, arrebatarle la punta del Mundial antes de irse al receso veraniego.
Con Lewis en problemas de motores –ya en su quinto de los cinco que podía usar en el año sin ser penalizado–, Nico regresó fuerte de las vacaciones y ganó tres seguidos, luego el otro Red Bull, con Daniel Ricciardo al volante, se hizo del GP malayo y Nico ganó en Japón. Con eso tenía suficiente ventaja para poder terminar segundo en las cuatro fechas finales sin perder su ventaja sobre Lewis. El inglés ganó las tres primeras con Nico como escolta y llegaron a Abu Dabi separados por 12 puntos, con lo que Nico ganaba el título con quedar en el podio. Y lo logró, mostrando que su teoría era aplicable. Así dejó de ser el piloto con más triunfos sin un campeonato, aunque es el piloto que más GPs tardó en coronarse (206) y, de paso, igualó a su padre, Keke, como campeón.
El año vio victoria de RBR, pero no de Ferrari y eso puso a los italianos en tercer sitio de constructores, siendo cuarto el equipo sorpresa, Force india, que desplazó a Williams tras una batalla épica todo el año que se decidió en Brasil con el cuarto sitio de Sergio Pérez, quien sería el mejor volante que no corre para un equipo grande… y merecería hacerlo. McLaren mejoró al sexto sitio, desplazando a Toro Rosso , Renault y Sauber, pero Haas también batió a estos dos últimos para debutar en octavo sitio en la F1. Manor fue el colero tras liderar a Sauber la mayor parte del año hasta que Felipe Nasr, en casa, dio un noveno sitio a los suizos para el décimo sitio general.
Pero la era de dominio Mercedes parece que terminará en 2017, con cambios de reglas y aspecto para los autos. Pronto lo sabremos.