Neuville se llevó el triunfo en la última ronda del WRC 2017, quedando sub-campeón indiscutido tras el choque de Latvala en la etapa de poder. El belga venció a Ott Tanak (quien pasó a segundo tras el choque de Latvala) por 22.5s, obteniendo su cuarta victoria en la temporada; por desgracia, su co-equipero Mikkelsen (quien iba a la cabeza general el viernes) vio su oportunidad de repetir su victoria al chocar y terminar con una doble pinchadura el sábado en la mañana.
El belga estuvo defendiéndose de su contendiente, Latvala, durante el resto del Rally, incluyendo una costosa pérdida de tiempo de 32.2 en Bucca el domingo, reduciendo la diferencia entre ambos a 9.9s… pero en la siguiente etapa pudo responder con el tiempo más rápido, aumentando la brecha por 4.8s tras algo que describió como un manejo “inteligente” en condiciones húmedas.
Con la penúltima etapa cancelada por mal clima, la etapa de poder fue la única prueba tras el descanso del domingo y, en un giro algo trágico, Latvala cortó de más la parte interna de una larga curva y su auto salió volando hacia un árbol, costándole al finlandés su oportunidad de pelear con Neuville e, incluso, terminar el rally.
Por su parte, Citroen probablemente desearía olvidar este rally tras que todos sus autos sufrieran daños o choques y tuvieran que retirarse de la categoría principal (aunque Meeke regresó para Rally2 el domingo). Ogier, quien en Gales selló su quinta corona de WRC, terminó en un distante cuarto lugar, aunque logró apoyar a su co-equipero Tanak en la etapa de poder.