Como parte de los cambios técnicos de la F1 para esta temporada, se han introducido neumáticos más grandes, con compuestos nuevos destinados a reducir la necesidad de cuidado de los neumáticos en las carreras.
Tras los 24 días de pruebas realizados por Pirelli, la marca confía en que su gama nueva no sufrirá los mismos niveles de caída de rendimiento que han tenido desde que volvió a F1 en 2011.
Además de la degradación, Pirelli cree que también ha cumplido con las solicitudes de los pilotos de que la temperatura de los neumáticos sea más fácil de controlar.
El director de carreras de Pirelli, Mario Isola acepta, sin embargo, que los datos de los autos 2015 usados en las pruebas podrían ser engañosos porque «les faltaba un poco de rendimiento».