Allan McNish será el Grand Marshall de las dos pruebas de resistencia que se realizarán este viernes y sábado en el circuito de Sebring.
El escocés fue parte de la historia que Audi escribió en su época dorada en las competencias de esta especialidad, que incluyó cuatro victorias en la carrera de «12 Horas» de duración, en 2004, 2006, 2009 y 2012; esta última, además, fue la primera carrera de la historia del WEC.
Sin embargo, es una de las victorias que él no logró la que afirma ser la más significativa para la marca alemana, es decir, la primera, que llegó en el año 2000 con Frank Biela, Tom Kristensen y Emanuele Pirro, quienes encabezaron un 1-2 con los modelos R8. McNish, Rinaldo “Dindo” Capello y Michele Alboreto fueron sus escoltas.
«Fue la primera victoria de Audi en carreras en autos deportivos», recordó. «Entonces, tú piensas sobre todos los éxitos de Audi en autos deportivos, pero siempre recuerdas la primera. Ha logrado un lugar muy, muy especial en el corazón de Audi, pero también en sus libros de historia, porque fue la primera».
Ese «doblete» inauguró una época de dominio para la casa alemana; en ese año, Biela, Kristensen y Pirro ganaron las «24 Horas de Le Mans», dando inicio a una racha de 13 victorias al hilo. Además, Audi ganó nueve títulos de la American Le Mans (2000-2008) y dos en el WEC (2012 y 2013), convirtiéndose en iconos de la industria.
McNish asegura que su tercer éxito en Sebring, que llegó en 2009, es el que más recuerda, gracias a la batalla dura que él, Capello y Kristensen sostuvieron con Sébastien Bourdais, Stéphane Sarrazin y Franck Montagny, integrantes de Peugeot.
«Esa fue una carrera donde, creo, Tom, Dindo y yo estábamos absolutamente en nuestro apogeo y el R15 era maravilloso. Fue simplemente maravilloso. Fue la primera vez que rebasé a un auto LMP por la línea externa en la Curva 1 y justo a través de la curva».
«Tengo que ser honesto, ese fue un poco de compromiso, pero el tipo de compromiso que necesitábamos hacer, porque no éramos tan rápidos como los Peugeot en vueltas individuales, pero podíamos lograrlo en el recorrido de la distancia de carrera y los turnos. Esa fue una muy, muy especial para continuar nuestra guerra con Peugeot».
Hoy, al final de la torre de la zona de fosos, aún se mantienen alzadas 11 banderas alemanas con el nombre «Audi», honrando los 11 triunfos de Audi en Sebring entre 2000 y 2013. Todos llegaron con cinco prototipos: el R8, R10 TDI, R15 TDI, R18 TDI y el R18 e-tron quattro. McNish, actual coordinador de las actividades de Grupo Audi en el Deporte Motor, recuerda este periodo de gloria con mucho cariño.
«Haber hecho un poco de historia en Sebring, en una carrera que ha existido durante mucho, mucho tiempo – ha existido más tiempo que yo y estará por más tiempo que yo, eso es seguro… creo que, si puedes ser parte de eso, es realmente especial. Ciertamente, desde Audi como marca, lo es».
Cortesía: IMSA NewsWire