Las revisiones de McLaren incluyeron una nueva nariz y el remplazo del deflector por veletas direccionales triples. GARY ANDERSON
Este es el primer paquete de McLaren que realmente da un paso adelante. Han construido un auto que permite mayor flujo de aire a través de las ruedas delanteras. Los pilares del alerón frontal son más largos (flecha delantera) y están angulados más hacia adentro. Actúan como una canaleta giratoria, que jala la estela de aire del alerón frontal desde ambos lados hasta encontrarse para ir por debajo del auto.
Las veletas direccionales de tres elementos (flecha trasera) están montadas en la nariz más atrás que el deflector de una sola pieza (abajo) y actúan para mandar ese flujo de aire a lo largo del frente del pontón y detrás de la llanta frontal. Así que tratan que el área de baja presión detrás de la llanta trabaje jalando aire hacia adentro de ambas llantas frontales y este paquete enfatizará ese efecto.
McLaren aún no ha atacado la sección del alerón frontal que está provocando que el auto tenga un efecto de “delfineo” tan violento. Esto se provoca porque el alerón succiona al auto hacia el suelo, se pasma, lo eleva, lo baja otra vez, se pasma, etc. Lo ves más a altas velocidades en las zonas de frenado porque ahí es donde el alerón frontal queda cerca del suelo. El flujo de aire que viene de ese delfineo es lo que el resto del auto tiene para trabajar con total inconsistencia. En el túnel de viento, el auto no delfinea, pero en la pista sí lo hace, y esa diferencia estará afectando todo el desempeño aerodinámico del auto. No te desharás completamente de ese efecto.