A Max Verstappen se le complica escoger su victoria favorita entre las diez que obtuvo hasta antes del receso de verano del Mundial 2023 de F1.
El neerlandés se dirige hacia el tricampeonato en el Gran Circo, así como hacia la imposición de las marcas que, en su momento, parecían imposibles de alcanzar, como cantidad de victorias en un año (que él mismo impuso en 2022), de forma consecutiva, podios, etc.
Pero hasta ahora, no se inclina a elegir alguno de los triunfos que se agenció hasta ahora, pese a tener algunos candidatos por la manera en la que los consiguió.
«Es difícil elegir. Ha habido muchas buenas, algunas de ellas muy sencillas», confesó tras el GP de Bélgica.
«Creo que la que realmente disfruto fue, retrocediendo en el tiempo, en Miami. Es una pista difícil, también para pasar por el grupo, pero creo que nos las arreglamos bastante bien durante toda la carrera después, por supuesto, de la dura calificación. Así que probablemente para mí fue muy agradable pero, sinceramente, también hoy (Spa), la última en Hungría, hay muchas buenas».
«Creo que también a lo largo de la primera parte de la temporada hemos mejorado como equipo. Y también por mi parte, me siento más cómodo en el auto. Y todo se trata de pequeños detalles. Así que muchos momentos agradables. Es difícil elegir una».
Aún con todos los logros, Verstappen rápidamente cambió el chip y, tras el descanso veraniego obligatorio, regresará a la acción con la misma mentalidad que siempre, con la cual no tendrá piedad sobre el resto de sus rivales.
De hecho, la fecha venidera será en su casa, Países Bajos, donde puede igualar a Sebastian Vettel para ser los dos únicos pilotos en la historia con nueve triunfos consecutivos.
«Es una pista completamente diferente a la de Spa, pero espero que si hacemos un buen trabajo con la puesta a punto, seremos rápidos», auguró.