Felipe Massa buscará la cancelación del Gran Premio de Singapur de 2008, que le daría el título de F1 de ese año, motivado por comentarios recientes de Bernie Ecclestone.
Esa competencia se caracterizó porque se suscitó el «Crashgate», el accidente deliberado de Nelson Piquet II que eventualmente le dio a su coequipero en Renault, Fernando Alonso, toda la ventaja para obtener la victoria. Eso le costó a Flavio Briatore una suspensión permanente para fungir en algún puesto de F1 o sus equipos.
Mientras Lewis Hamilton terminó en el podio, Massa finalizó en 13˚ lugar tras una detención problemática en fosos, en la cual se llevó la manguera para cargar combustible; en esa época, el repostaje se permitía. Al detenerse al final del carril de abastecimiento, perdió todas las posiciones.
Se maneja que Singapur fue el evento decisivo para la definición del Mundial de ese año, el cual se definió a favor de Hamilton sobre Massa por un punto; pese a que el entonces piloto de Ferrari quería la anulación de ese resultado, fue imposible por cuestiones de reglamento.
Pero recientemente, Bernie Ecclestone, mandamás de la F1 en ese momento, admitió que tanto él como Max Mosley, presidente de FIA en ese entonces, sabían de la situación durante la temporada, aunque pidieron a Piquet, el tricampeon Mundial y padre de Nelsinho, paciencia para no manchar el nombre de la categoría. Los brasileños revelaron el escándalo hasta 2009.
Esto no tuvo una recepción positiva por parte de Massa, quien aseguró el fin de semana pasado que tomará acciones legales para intentar impugnar el resultado.
“Hay una regla que dice que cuando se decide un campeonato, desde el momento en que el piloto recibe el trofeo de campeón, ya no se pueden cambiar las cosas, aunque se haya probado un robo», explicó, en declaraciones recogidas por Motorsport.com.
“En ese momento, los abogados de Ferrari me hablaron de esta regla. Acudimos a otros abogados y la respuesta fue que no se podía hacer nada. Así que lógicamente creí en esta situación”.
“Pero después de 15 años, escuchamos que el dueño de la categoría dice que se enteró en 2008, junto con el presidente de la FIA, y no hicieron nada (para) no empañar el nombre de la F1.
“Esto es muy triste, saber que se suponía que el resultado de esta carrera sería cancelado y yo tendría un título. Al final, fui yo quien más perdió con este resultado. Entonces, vamos a buscarlo para entender todo esto”.
Ni Massa ni los círculos de F1 creen que el resultado se revierta, dado que eso sólo puede pasar hasta cuatro días antes de la entrega del trofeo de campeón, además de que no existen alternativas externas para revisar el caso.
Sin embargo, intentará probar la existencia de justicia en toda esta situación.
“Yo creo que si te han castigado por algo que no fue tu culpa, y es producto de un robo, de una carrera robada, hay que hacer justicia», expresó.
“De hecho, la situación correcta es cancelar el resultado de esa carrera. Es la única justicia que se puede hacer en un caso como este”.