El 2002 fue el primer año de Mark en la F1 – compitiendo para el equipo Minardi – con un contrato de tres carreras, como es costumbre la primera competencia fue en Australia, terminando en quinto lugar en su debut en casa y consiguiendo los únicos puntos que el equipo obtendría ese año, con la actuación que le aseguró el asiento por toda la temporada.
Las dos años siguientes (2003 y 2004) las corrió en Jaguar, para llegar a Williams en el 2005, equipo con el que obtuvo su primer podio al terminar tercero en Mónaco, la temporada 2006 fue su última con la escudería inglesa a pesar de su deseo de continuar en el equipo, llegó a Red Bull para la temporada 2007, escudería con la cual se retira y siendo esta donde obtuvo los mejores resultados de su carrera.
Obtuvo su segundo podio a bordo de su RB3 ese mismo año, al terminar tercero en el Nürburgring en el GP de Europa; para la temporada 2008 igualó su mejor actuación en una temporada en la F1 al ocupar el lugar número 11 en el campeonato de pilotos, tal y como lo había hecho con Williams en el 2005. Para el 2009 –año en el que Vettel llega al equipo – Webber consiguió su primera PP en el GP de Alemania, donde también obtuvo su primer triunfo en la serie.
Su mejor año fue la del 2010, al conseguir cinco PP y terminar 10 veces en el podio, producto de cuatro victorias, cuatro segundos lugares y dos terceros puestos, siendo líder del campeonato hasta la mitad de la temporada, para finalmente terminar tercero, detrás de Vettel y Alonso, y por delante de Hamilton, exactamente las mismas posiciones que en este 2013 su año de despedida.
El balance de su larga carrera comprende nueve victorias, 13 PP y un total de 42 visitas al podio, trayectoria que llegó a su fin en la F1 el pasado domingo 24 de noviembre, cuando el australiano se despidió con un segundo lugar del GP de Brasil, por lo que comentó: “En este deporte no siempre puedes darle tu toque personal a este tipo de cosas, por lo que fue bonito quitarme el casco y poder ver a los comisarios y al público de otra manera, fue una experiencia sensacional”.
“La parte difícil fue subirme al coche sabiendo que iba a ser la última vez, esa última vuelta la di lo más lento que pude para disfrutarla al máximo. En los últimos años he tenido mis desencuentros con Seb (Vettel) y ha sido más fácil tener una buena relación con Fernando (Alonso), los dos han sido los mejores de su generación y acabar en el podio con ambos ha sido grandioso, ya que me demuestra que terminé mi carrera de la mejor forma”.
“La F1 es un deporte que he amado, nunca podría haber soñado con la trayectoria que he tenido, los éxitos, los momentos tristes que tienen que pasar pues aprendes de las adversidades. Los mejores y más intensos recuerdos que me llevó los viví sobre el auto, es para lo que vivimos y entrenamos. Manejar al límite es lo que siempre quise hacer y me divierto con ello”. Concluyó el piloto australiano quien ya se incorporó al equipo Porsche para empezar las pruebas en los autos prototipo. ¡La mejor de las suertes!