Manor Racing es el último sobreviviente de la expansión de 2010 que contemplaba la entrada de cuatro equipos nuevos a la Fórmula uno, pero el USF1 se quedó en la intención, Hispania murió tras tres años, Caterham tras cuatro y Manor evolucionó hasta regresar a sus orígenes y renacer con un auto de 2014 en la campaña pasada, cuando ya hasta había entrado en proceso de bancarrota. La resurrección trajo dinero nuevo, pero directivos nuevos y el equipo se ha ido armando, contratando a Dave Ryan como director deportivo –el que le dijo a Lewis que mintiera sobre el rebase de Trulli en 2009 y fue corrido de McLaren por ello– y trayendo a Nicolas Tombaszi, el ex aerodinamicista de Ferrari, a ayudar en esa área, además de a Pat Fry, ex DT de Mclaren, como asesor.
Del lado de los fierros, cambiaron el motor viejo de Ferrari por un Mercedes de especificación igual a la del equipo de Stuttgart, y tienen el tren motriz, además de ayuda en el diseño del tren trasero, de Williams, especialmente suspensión, por lo que el auto debe mejorar mucho y cerrar un poco la brecha de más de tres segundos que suele ceder en las carreras… por vuelta. Este MRT-05 es el auto que debió haber aparecido en 2015, pero tras el éxito relativo del que usaron para inicio del año, el equipo decidió posponerlo para 2016 y, a la vez, incorporar, algunas mejoras.
La nariz es reminiscente del Mercedes con el ala y sus cascadas de cuatro planos y un limitador vertical que se encajona buscando agarre máximo. Más atrás, la parte superior de los pontones tiene inspiración clara de McLaren con sus cuatro separadores o derivas verticales equidistantes y una veleta paralela. La toma de aire es de tipo triangular, y el carenado del motor está trabajado bien aunque no es tan esbelto como el de los equipos que lo pule ad infinitum en el túnel de viento. Se ve un paquete mucho más profesional que en años anteriores y, si hay desarrollo, podría significar un paso adelante hacia la búsqueda de puntos con más regularidad.
Pero eso implica dinero durante la campaña y la falta de anuncios en el cuerpo del auto no augura cosas buenas. Además, el equipo tiene a dos debutantes y eso podría limitarlos. Pascal Wehrlein es el piloto del futuro para Mercedes, y Rio Haryanto es el primer indonesio en F1 –ganador de carreras en GP2– y cuenta con el apoyo de la compañía petrolera nacional, a la cual se podrían sumar más firmas de la zona. De cualquier modo, la batalla por no quedar al fondo, será dura.
