El piloto brasileño sabía que al terminar la fecha inaugural de la serie iba a subir al podio, ya que entró a la última vuelta en el tercer lugar, pero no se imaginó que el inesperado final de la carrera en Beijing le abriría la puerta al triunfo a unos metros de la línea final, por lo que su nombre quedó grabado en la incipiente historia de la categoría como el primer ganador de un “ePrix”.
El espectacular final se escribió cuando Nick Heidfeld atacó (poco antes de la última curva) al hasta entonces líder absoluto de la prueba Nicolas Prost, quien al ver en riesgo su posición, de manera instintiva cerró el paso haciendo contacto con el monoplaza del alemán, el cual derrapó sin control tomando un borde de la pista con lo que salió disparado por los aires y terminó impactándose aparatosamente contra la valla de contención, cayendo además con el piloto de cabeza.
Por un momento se temió lo peor, pero segundos después no solo Heidfeld salió por sus propios medios, sino que todavía fue a encarar a Prost por la atrevida maniobra que dejó fuera de competencia a ambos pilotos a tan solo unos metros de la línea de meta. De esta manera di Grassi quien pensaba terminar tercero heredó el triunfo para ponerse como líder del campeonato con 25 puntos.
El cambio de auto fue importante en el rumbo que tomó la justa, pues así fue como Heidfeld cambió su cuarto sitio en el que circulaba por el segundo lugar, mientras que Franck Montagny ganó una posición para salir cuarto, detrás de Di Grassi, por lo que con el choque al final terminó segundo, cosechando 18 puntos.
Sam Bird fue el último invitado al podio una vez que Daniel Abt – quien había terminado tercero – fue penalizado por exceder el consumo de la batería, pues utilizó 28,2 de los 28 KW permitidos. A pesar de la decepción Prost, el francés se llevó los tres puntos de la PP, mientras que Takuma Sato se adjudicó los dos puntos por la vuelta rápida en carrera al cronometrar 1:45.101.
La siguiente cita de la serie es en Malasia, el 22 de noviembre.