Massa iba tercero en la Carrera de Azerbaiyán, habiendo arrancado noveno, cuando la carrera fue suspendida. Al reanudar, Massa sufrió problemas con su la suspensión y el sistema de absorción, y fue rebasado por el (eventual) ganador, Daniel Ricciardo y el resto de los corredores, al punto de retirarse.

Varios pilotos declararon que pudieron haber ganado esa carrera sin problemas y el análisis del director técnico de Williams, Paddy Lowe, muestra que realmente era posible, otorgándole su 12ª victoria y la primera desde el GP de Brasil en 2008.

“Después de Bakú, que fue muy interesante, hubo mucha gente que vino a decirme que habríamos ganado ‘si tan solo…’” dijo Lowe en entrevista, “tras verla y analizarla, estoy de acuerdo que en el caso de Felipe sí pudo haber sucedido, como dicen: si no le hubiéramos fallado con el carro, habría ganado la carrera”.

“Es una lástima que le hayamos negado esa victoria en su último año, y todos estamos muy desanimados… pero a veces así son las cosas en el deporte motor” añadió, citando que Massa era un piloto fantástico y un excelente mentor para Stroll.