Con motivo del 50º aniversario luctuoso de Pedro Rodríguez, CARLOS JALIFE, Biógrafo Oficial de los Hermanos Rodríguez, enlista los mejores triunfos del legendario piloto mexicano en su trayectoria.
#5 – Gran Premio de Sudáfrica F1 – 2 de enero de 1967
En 1967, Cooper usaba un motor Maserati originalmente diseñado para Fangio en 1957 y que había crecido de 2.5 litros a 2,989 cc y producía 360 caballos, pero era pesado y excedía el mínimo de 500 kilos visiblemente.
Su piloto titular era Jochen Rindt, tercero en 1966, Lo dirigía Roy Salvadori, ex F1 y ganador con Aston Martin del mundial de marcas en 1959 tras triunfar en Le Mans con Carroll Shelby.
Con un asiento vacante, Salvadori sugirió y John Cooper aceptó, contratar al mexicano, quien había impresionado en el GP de Francia 1966 cuando en lugar de Clark iba cuarto al retirarse por rotura de una línea de aceite, además de su desempeño en el Lotus de dos litros en el GP de México donde iba tercero antes de otro problema mecánico. El contrato para Pedro Rodríguez era exclusivamente para el GP de Sudáfrica como segundo piloto. Si obtenía un buen resultado Cooper podría extenderlo.
Roy: “Pedro era un piloto confiable, no era duro con el auto y a la vez muy rápido. Yo pienso que era un futuro campeón”.
El GP sudafricano se disputaría el lunes 2 de enero y Pedro dejó a la familia después de Navidad y fue a Nueva York y de ahí al extremo sur de África, la vía más rápida entonces. La carrera era en la pista de Kyalami, que debutaba en el campeonato, sita en las afueras de Johannesburgo. Las prácticas no oficiales fueron toda la semana anterior a la carrera y el jueves en la tarde se efectuó la primera sesión oficial que fue usada por los 18 autos presentes para ajustar la carburación de los autos a la altitud local (1,500 msnm).
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El viernes en la tarde Pedro se subió al Cooper #4 y el día estaba tan caliente que muchos no salieron a practicar. El morro delantero fue recortado para dejar pasar mejor el aire al radiador y las bombas de combustible fueron reposicionadas atrás del motor con unas enormes tomas de aire para enfriarlas hechas con ductos flexibles.
El mejor tiempo lo hizo Hulme en 1’28.9” para la vuelta al circuito de 4,094 metros y nueve curvas. Lo siguió el local Love, seis décimas arriba. Para el sábado la sesión fue menos calurosa y el mejor fue Brabham con 1’28.3”, seguido de Clark con 1’29.0”, Pedro una décima arriba y Surtees, quinto en 1’29.6”.
Con este tiempo Pedro, en su noveno GP y debut como miembro oficial de un equipo, estaba cuarto junto al mejor piloto de la era, Clark, y atrás de los campeones, los Brabham oficiales. Rindt estaba molesto y quería el T81B de Pedro, pero Salvadori lo controló aunque pidió al mexicano hacer una carrera sin arriesgar mucho y apoyar a Rindt, aunque Pedro calificó adelante.
Antes de la carrera, Rindt pidió el auto de Pedro pues el suyo tenía una ligerísima falla en el encendido; Roy se negó pues sabía que Jochen iba a tener que detenerse por llantas nuevas y probablemente no acabaría, mientras que Pedro era más fino y calificó adelante.
La carrera, a 80 vueltas, arrancó a las 15.10 horas del lunes 2 de enero y Hulme tomó la punta seguido por Brabham, Surtees, Rindt, Pedro y Clark. El campeón Brabham se trompeó y perdió un par de sitios, Stewart tronó su motor y dejó aceite tirado lo que ocasionó un trompo a Rindt, quien perdió ante Pedro y Clark. Hill se convirtió en el segundo retiro y Pedro presionaba a Brabham y éste a Surtees mientras Hulme se alejaba. En la 18, Pedro pasó a Jack, pero un giro después perdió la segunda velocidad y Brabham lo repasó junto con Rindt.
Para la 21, Brabham pasó a Surtees y Rindt lo imitó tres vueltas después. Pedro perdió también la cuarta, y la primera no era usada excepto en la arrancada y lo pasaron Love y Gurney mientras él ajustaba su manejo usando tercera y quinta. Love pasó a Surtees en la 37, Gurney en la 38 y Rindt se retiró en la 39 con el motor Maserati roto.
Eso puso a Pedro sexto de nuevo y subió a quinto cuando Brabham paró en los fosos con problemas de encendido. En la 45 Gurney rompió la suspensión trasera, dejó cuarto a Pedro, quien atacó a Surtees y lo tomó en la vuelta 54 a casi un minuto de Hulme y a unos 20 segundos de Love. En la vuelta 59 Hulme entró a los fosos pidiendo líquido de frenos, siguió su camino y en la 60 paró por él perdiendo dos vueltas pues una de las líneas traseras tenía una fuga y Love heredó la punta con Pedro a 24 segundos y recortando unas décimas en cada vuelta,
Salvadori no estaba preocupado porque el rodesiano tenía un auto con un motor de 2.7 litros y tanque chico y se suponía que pararía a recargar. Sin embargo, la gente de Love había soldado un tanque extra la noche anterior y nadie lo sabía, pero cuando John activó las válvulas, algo se tapó con los restos de soldadura, por lo que los litros adicionales no pudieron usarse.
En la vuelta 73 Love paró por gasolina y Pedro lo pasó. El rodesiano salió segundo frente a Surtees a medio minuto de la punta. En los fosos a Pedro le mostraban una paizarra con las vueltas faltantes, su lugar, ‘P1’, y le marcaban ‘Slow’ para que redujera la velocidad pues temían quedarse sin combustible.
Pedro tenía todo bajo control y cruzó la meta con las llantas completamente lisas tras 2 horas, 5 minutos y 45.9 segundos, 26.4” delante de John, con Surtees lapeado, en tercero.
Pedro promedió 156.255 kph y en cuanto paró en fosos Cooper le dijo: “Tienes contrato para todo el año“. Pedro festejó y subió al podio con Love, cuya cara reflejaba el dolor de la derrota, y Surtees, que sonreía cansado, pero feliz.
Los organizadores tenían una bandera, pero no el himno nacional mexicano pues nadie esperaba la victoria de Pedro. Buscaron y en lugar de las notas que preceden al ‘Mexicanos al grito de guerra……’ Pedro escuchó ‘Al Sur de la Frontera’ (South of the Border) cantada por Bing Crosby con su letra acerca de México. A Pedro le dio mucha risa, pero nada le quitaría el sabor de la victoria ese día.