Con motivo del 50º aniversario luctuoso de Pedro Rodríguez, CARLOS JALIFE, Biógrafo Oficial de los Hermanos Rodríguez, enlista los mejores triunfos del legendario piloto mexicano en su trayectoria.
#3 – 1000 Kilómetros de Brands Hatch – 12 de abril de 1970 – Porsche 917K
En la segunda semana de abril Brands Hatch fue sede de la tercera ronda del Campeonato de Marcas de 1970. En los entrenamientos de la BOAC 1000, llamada así por el patrocinio de la línea aérea British Overseas Air Company -antecesora de British Airways-, Pedro usaría el #10 mientras Siffert tomaba el #9.
Los Porsche fueron dominados por el Ferrari de Amon, que obtuvo la Posición de Privilegio (PP). Le siguió el 917 de Siffert, el Ferrari de Ickx, el Porsche de Elford y Pedro en quinto, pero se pronosticaba lluvia para la carrera.
Esta carrera empezó el domingo temprano con lluvia y los cinco punteros no tardaron en encontrar autos rezagados en el circuito de 4,264 metros. Pedro no vio una bandera amarilla que mostraba el lugar donde había un despiste y rebasó a otro auto y además seguía acelerando como si la lluvia no cayera.
El Director de Pista, Nick Syrett, ordenó una bandera negra, pero Pedro no la vio la primera vez y Nick brincó a la pista a ponerla una segunda vez, pero Pedro le pasó a unos 15 centímetros de distancia sin bajar la velocidad. Nick estaba furioso y amenazó con descalificar al mexicano pero este paró a ver por qué la bandera negra; se detuvo cerca de la torre de control a la salida de los fosos, donde Nick empezó a regañarlo, pero Pedro al escuchar la razón perdió el interés, pues él no sentía estar en problemas o manejando más allá de lo que las condiciones permitían.
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Nick gritaba y gesticulaba mientras Pedro simplemente mantenía el motor andando con cortos acelerones ignorando al director de carrera. Nick estaba muy alterado, pensando que el manejo de Pedro iba a provocar un accidente, pero en cuanto dejó de gritar y regañar a Pedro, éste se bajó la visera del casco, embragó la primera velocidad y salió de los fosos con el auto dejando dos rayas negras en el pavimento, a unos cuantos centímetros de las piernas de Nick.
Pedro estaba furioso, primero porque no había visto la amarilla y no tenía necesidad de rebasar a nadie con bandera amarilla, y segundo porque lo hubieran regañado cuando era obvio para él que no había peligro alguno y todo estaba bajo control, pero esa no era la percepción externa.
El caso es que Pedro quedó vigésimo y se puso a recuperar el tiempo perdido con una demostración de manejo en lluvia que lo levó a la punta para la vuelta 20, de las 235 programadas. Ahí se mantuvo alejándose de todos y, finalmente, se detuvo antes del límite de las tres horas y media que podía manejar en forma continua un sólo piloto según el reglamento.
Para entonces la pista ya estaba seca y Leo salió a conservar la ventaja. Siffert, con retraso de casi tres vueltas, empezó a acercarse un segundo por giro lo cual provocó que Pedro se desesperara y empezara a pedir que lo dejaran regresar al volante, hasta que bajaron al finlandés y el mexicano retomó el volante para volver a abrir su ventaja y ya no cedió más el volante.
En total, Pedro hizo 6 horas, 45 minutos y 29.6 segundos a 148.3 kph de promedio en la lluvia. La gente tocaba sus bocinas en los estacionamientos en homenaje a Pedro, quien dio una vuelta de victoria en el auto oficial, y celebró en el podio con los miembros del equipo Wyer.
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Posteriormente, Pedro comentaría a sus amigos que nadie podía juzgar desde fuera, mejor que él desde la cabina del auto, si el manejo era peligroso o no y siempre mantuvo que no vio la bandera amarilla, en lo cual Wyer estaba completamente de acuerdo después de preguntarle al piloto mexicano.
Dick Attwood, quien manejaba para Porsche y sería compañero de Pedro posteriormente, comentó: “Yo retaría a cualquiera a manejar un auto tan rápido como lo hizo Pedro ese día en Brands en 1970 en pista mojada. Jim Clark, si hubiera estado vivo, o cualquiera que puedas nombrar, de hecho nadie hubiera podido igualar a Pedro ese día”.
Y Chris Amon, de Ferrari, medio en broma, medio en serio, diría “¡Por qué no le avisa alguien a Pedro que está lloviendo!”, pues tal era el ritmo del mexicano, y Chris no era exactamente malo en la lluvia.
Vic Elford, del equipo Porsche Salzburg comentó: «Yo pensaba que era bastante bueno en la lluvia pero ese día no hubo manera de hacer algo respecto a Rodríguez». David Hobbs, quien se quedó sin correr en el Porsche de Piper, apreció la carrera mucho rato con la gente de Wyer y recuerda: “Nunca hubo algo similar a Pedro ese día en Brands Hatch, fue de lo más grande que he visto”.
Redman, quien lo vivió en los fosos del JWAE concluye: “Pedro, sin duda alguna, se convirtió en alguien más tras el incidente en Brands Hatch… de ahí en adelante su estatura ante los ojos de los demás creció impresionantemente. Todos sabíamos lo bueno que era, pero ahí el mundo se dio cuenta”.