Las tradiciones tienen que empezar en algún momento y por ello en el aniversario de FASTmag aprovechamos para introducir nuestra primera selección de lo mejor del año. No se trata de escoger lo mejor en cada categoría y estilo de auto ad infinitum, sino escoger lo mejor de lo mejor. Con esa regla básica veamos lo que nuestro consejo editorial ha seleccionado.

El auto del año FERRARI F12

El F12 tiene un efecto como de dinamita en tus expectativas de lo que un súper auto de 12 cilindros, con motor frontal, es capaz de hacer. No solo en términos de desempeño puro en aceleración, aunque no debes dudar que es fenomenalmente rápido.

Este puede ser el auto de calle más potente que se haya construido en Maranello, pero aquí está lo asombroso: no te impresiona tanto con su velocidad como lo hace con su manejo preciso, pulido al detalle, y certero al milímetro.

Esta es la primera vez en la historia de la compañía que un nuevo modelo V12 ha sido más pequeño en todas las medidas cruciales al auto que remplaza. Y aún así, el F12 no ha perdido nada en términos de espacio interior.

Además, tanto por efectividad aerodinámica como atractivo estético, habría que saludar a los estilistas propios de Ferrari, quienes crearon el F12 en colaboración con Pininfarina. El diseño exterior del auto es un maridaje entre funcionalidad y forma en un logro sobrecogedor.

El F12 Berlinetta entra al mercado de los súper autos de 350 mil dólares con una potencia tope sin rival: 730 caballos. Para este auto, ni los directivos ni su base de clientes aceptarían algo menor.

El torque pico es de 509 libras/pie, disponible en 80% a tan solo 2,500 rpm, punto en el cual comienza a acelerar hacia al horizonte a un ritmo creciente y despiadado, hasta que el limitador de revoluciones pide tiempo a 8,700rpm. La respiración y linealidad de la banda de poder del motor son simplemente increíbles.

Todo eso lo vuelve el Ferrari más rápido de la historia. Y eso lo hace el auto del año. Punto.

El auto de precio razonable del año: BMW SERIE 3

Lomás alentador de éste nuevo BMW Serie 3 de sexta generación es que, pese a sus muy obvias credenciales ecológicas y a las numerosas innovaciones técnicas –que van desde una nueva caja de ocho cambios por mariposas en el volante hasta un nuevo e intrigante sistema de control Eco Pro– es todavía en el fondo un auto bello que se maneja hermosamente. Debajo de su nueva cubierta, el F30 Serie 3, como se le llama formalmente, es deslumbrantemente diferente e infinitamente superior –dice BMW–, al auto que reemplaza, en todas las áreas que puedan imaginarse.

Una reducción de apenas 45 kg, contra el modelo previo, no suena como noticia de ocho columnas, pero dado que el F30 Serie 3 es más largo, con mayor espacio en los asientos traseros y un 20% más rígido que su predecesor, el hecho de ser más ligero aunque sea por un gramo, representa progreso siempre bienvenido.

Los niveles de comodidad mayores fueron resultado de la retroalimentación directa del mercado estadounidense, en gran medida; a los clientes no les gustaba especialmente la falta de refinamiento al viajar en los asientos traseros del viejo modelo. Pero ni por un instante piensen que el nuevo Serie 3 se ha vuelto un auto suavecito como resultado, porque no es cierto. Es más redondeado y está menos comprometido, sí, pero también más capaz que antes en el aspecto dinámico; en otras palabras, mejor en casi todo lo que hace.

La dirección del 328i es ligera y se usa con las puntas de los dedos; el acelerador es delicado y nunca un estorbo; y la caja es tan suave en sus cambios que casi te sientes un pasajero en el auto al flotar yendo con gracia de un lugar al siguiente. El motor de cuatro en línea ronronea discretamente en sus rangos bajo y medio, proporcionando más empuje del que parece posible en un motor de gasolina tan pequeño instalado en un auto tan grande, relativamente hablando, como éste.

El 320d da 27.2 kpl en el ciclo combinado y tiene un rango de 1,300 kms. Si Superman manejara un auto, de hecho, probablemente manejaría un nuevo BMW 320d. Y el resto de nosotros estaríamos más que contentos con cualquier otro modelo de la serie. Porque no hay duda que un nuevo líder mundial ha llegado – y los demás podrían tardar un rato en emparejarlo.

El deportivo del año: McLAREN MP1

Uno tiene que quitarse el sombrero ante Frank Stephenson y su equipo de diseñadores en McLaren Automotive por permitir que el túnel de viento dictara mucho de la directriz de diseño. El P1 se serena en las superficies lisas y expone tanto de su función aerodinámica como es posible. Las tomas laterales abiertas y el difusor trasero expuesto han permitido que el interior se convierta en mucho de lo de afuera.

Tanto de la parte trasera del P1 se ha supeditado a la funcionalidad aerodinámica que las luces traseras se han reducido al mínimo absoluto. Una delgada franja de LEDs marca el área que se le da a la función para hacer su trabajo de iluminar e indicar.

La cabina “F16”, que se asienta orgullosa en los costados bajos del P1 antes de desvanecerse en una superficie larga y baja, que hace recordar las genuinas habilidades del P1 para las carreras.

Las áreas significativamente aerodinámicas del exterior –esculpidas por los expertos del túnel de viento de McLaren– están expuestas en negro mate y las superficies que han sido estilizadas están del color de la carrocería. El nuevo diseño de los faros delanteros evoca al logotipo de McLaren y se usarán en la versión modificada del 12C.

A juzgar por la forma del P1, el motor y la transmisión podrían alojarse mucho más abajo en la parte trasera del auto. También, a juzgar por las tomas gigantescas que ventilan el compartimento del motor, hay una necesidad de gestionar las temperaturas altas generadas por el gran salto en potencia. Al igual que las tomas profundas, también hay ductos de ventilación dirigidos hacia el frente montados sobre las ruedas traseras con sus similares de salida del escape sobre las tiras de LEDs traseras.

El motor del P1 será una versión modificada del V8 de doble turbo del 12C. La potencia aumentará de 600 caballos hasta cerca de 800 a 9,000 revoluciones. Esta potencia significativa es suplementado por el sistema KERS, un par de volantes que pueden entregar hasta 160 caballos adicionales en tramos cortos.

Se espera que el P1 cueste 1.3 millones de dólares, pero con la producción limitada a 500 modelos. McLaren dice que el proyecto tiene una meta muy simple: “Ser el mejor auto para conducir en el mundo, tanto en calle como en pista”.

Tiene nuestro voto.

El auto del futuro: MURRAY T25/T27

Estos son los famosos autos T de Gordon Murray, construidos ambos para conseguir nuevos niveles de eficiencia automotriz y para iniciar una mejor y diferente forma de fabricar autos.

El T25, el diseño original de gasolina impulsado por un motor Smart modificado de tres cilindros y 660cc, con recubrimientos especiales para reducir la fricción y tener eficiencia adicional, localizada debajo del suelo de la cajuela. Su modesto pero entusiasta motor de 52 caballos (desarrollado a 7000 rpm) fluye con un tubo de escape que no es de Smart hacia las ruedas traseras a través de una acelerada caja de cambios de cinco velocidades semiautomática derivada del Smart, controlada por pedales pero con un modo automático seleccionable para ir por la ciudad.

Los controles de manejo no podían ser más simples. Este auto pesa apenas 575 kilogramos, no mucho más que una motocicleta grande. Arranca con una sorprendente falta de revoluciones o esfuerzo.

Para cuando hayas recorrido 45 metros, te habrás dado cuenta lo facil que es virar y posicionar un auto que es muy delgado (no mucho más que la mitad del ancho de un auto normal) y exactamente tan ancho a tu derecha como lo es a tu izquierda. La visibilidad a todo tu alrededor es muy buena, y la posición de manejo elevada: es suficientemente alta como para ser visto. Y además, te vuelves mucho más ágil que cualquier otro porque puedes salir de líos con una pisada al acelerador y un movimiento de muñecas.

El T27, una versión del T25 de batería eléctrica producida y construida recientemente en concierto con el fabricante de hardware eléctrico Zytek, las cosas son aún más sencillas. Éste es un poco más rápido en el arranque gracias al “torque máximo desde cero” característico de este motor eléctrico de 34 caballos, pero la velocidad tope se gobierna en 105 kph. Si eres sensible, esta batería de litio ion, sorprendentemente compacta te llevará 160 kilómetros antes de pedir una recarga de cuatro horas conectada al enchufe doméstico de electricidad.

El T25 y el T27 indudablemente tienen la capacidad de introducir una nueva época de realismo automotriz. Se les debe permitir hacerlo.