En medio de la polémica originada por el accidente de Fernando Alonso, del cual parecen faltar varios detalles que expliquen por qué el piloto español tuvo que pasar tres días hospitalizado, además de que se perderá la segunda jornada de acción en Barcelona, el trazado de Montmeló está listo para poner fin a la pretemporada de la F1, al realizar su tercer y último test.

El debate sobre lo ocurrido con Alonso ha llegado a tal grado que la FIA ha decidido iniciar una investigación, en colaboración con McLaren, para tatar de conocer las circunstancias y las fuerzas G que estuvieron involucradas en el accidente, para tratar de prevenir situaciones similares en el futuro.

Todas estas circunstancias llegaron a poner en tela de juicio la necesidad de las pruebas, las que innegablemente tienen una gran importancia para identificar y solucionar los problemas que los autos, diseñados de acuerdo a las regulaciones para la nueva campaña, puedan presentar; lo que proporciona a los equipos una gran ventaja antes de tomar la pista ya en la temporada.

Obviamente los inconvenientes se resuelven a medida que se presentan y estos llegan incluso durante la temporada, pero lo cierto es que la experiencia sobre la pista nunca será reemplazada por los datos obtenidos en el simulador.

Mercedes llega después de cerrar la primera prueba en Barcelona de gran manera, al terminar en el segundo puesto de la tabla de tiempos sin haber utilizado los compuestos más suaves de la gama que Pirelli presentó, por lo que esperamos que, una vez que nos han impresionado con la confiabilidad, nos den una prueba real de su velocidad.

Red Bull aún espera más de la unidad de poder suministrada por Renault, lo que no impidió que Daniel Ricciardo se quedara con uno de los mejores tiempos de la jornada anterior. A pesar del corto tiempo entre las pruebas, veremos si se presenta alguna mejora.

A pesar de que Williams se ha mantenido constantemente en la mitad de la tabla, tal vez los pilotos conozcan algo que los demás no, pues pidieron que no se descarte al constructor inglés una vez que se manejó que Mercedes sería el equipo más rápido de la nueva temporada.