Lewis Hamilton ha descrito la reprimenda que recibió por el incidente en la calificación como «ridícula» y admite que una penalización ya es inevitable.
El campeón del mundo fue llamado para ver a los oficiales de la pista por haber regresado a la pista tras pasar una curva que no debía atravesar en la Q1. Mientras que también fue reprendido previamente por ir en reversa por la linea de pits en el GP de Bahrein durante la calificación, Hamilton sólo puede permitirse una penalización más ya que a la próxima tendrá que retroceder 10 posiciones en la parrilla.
«Estoy consciente de que habrá por lo menos una penalización por 10 puestos en el futuro, sólo tengo una amonetación, la última fue muy ridicula».
Hamilton evitó las colisiones en el inicio para avanzar a la quinta posición y una vez que lo hizo fue por la segunda y de ahí comenzó a recortar la brecha con Rosberg. El campeón del mundo consiguió descontar 7.7s antes de que tuviera que retroceder cuando el equipo le informó de un problema de presión de agua.
«No había duda en mi mente que podía ganar», dijo.
«Ya tenía el ritmo, pero del problema con el motor tuve que retroceder».
«No estaba a pleno rendimiento en las rectas, así que simplemente me fui tratando de cuidar del resto».
«No es que duela, no lo es en absoluto. No me siento feliz porque nada ha ido especialmente bien».
«En última instancia, yo no era capaz de correr por la victoria, que creo que tenía la oportunidad de hacerlo. Esa es la única cosa en mi mente.»
