Ya ha pasado poco más de un año desde que saliera a la luz pública el tristemente célebre “dieselgate”, y desde entonces, la reputación e imagen de Volkswagen han sufrido en algunos mercados, por lo que ha tenido que trabajar muy duro para limpiar esa mancha en su expediente. El fabricante germano está gastando miles de millones en multas, por lo que la reducción de costos es inevitable. Por ello, Reuters informa que sus filiales Lamborghini y Bentley no estarán presentes el Salón de París la próxima semana.
Estar presente en un autoshow cuesta millones de dólares, especialmente para marcas que exhiben superautos y coches de lujo, máxime cuando no tienen “nada nuevo” que mostrar en el Salón, pues si bien ambas tienen novedades –Centenario Roadster y Bentayga, respectivamente-, ya se presentaron a los medios hace semanas. VW dijo a Reuters que en lugar de asistir a Paris, organizarán eventos más pequeños y privados con la finalidad de centrarse más en sus clientes potenciales.
El enfoque del grupo Volkswagen ha cambiado para el Salón de Paris. La próxima semana, los reflectores estarán orientados hacia la movilidad eléctrica. La compañía planea revelar un modelo eléctrico completamente nuevo con una autonomía de 600 km, eclipsando tanto el Tesla Model 3 como al Chevrolet Bolt EV. Volkswagen ha prometido 30 vehículos eléctricos nuevos de aquí y hasta 2025.
Lamborghini y Bentley no son los únicos fabricantes de automóviles más importantes que se quedan fuera de París. Ford, Volvo y Aston Martin también han decidido ahorrar dinero y centrar sus estrategias en otros lugares. Una verdadera lástima para los amantes de los autos.