FOTO: Mercedes AMG F1 Team

Niki Lauda continúa recuperándose de la cirugía a la que se sometió la semana pasada, por lo que los médicos que lo supervisan esperan que se recupere completamente.

La prensa austriaca ha permanecido a la expectativa de la condición del tricampeón del mundo de Fórmula 1, quien el jueves pasado se sometió a un trasplante de pulmón y cuyo diagnóstico, por la naturaleza de una intervención de este tipo, era muy difícil de pronosticar en las primeras horas. Por ello, inicialmente se reportaba en estado «grave».

Sin embargo, su progreso durante el fin de semana ha sido satisfactorio, al grado de que para el viernes despertó del coma inducido.

«Apenas 24 horas después de la operación, Niki Lauda estaba totalmente consciente, se le retiró el tubo de la respiración y pudo respirar por sí mismo», indicó el Hospital General de Viena en un comunicado conjunto con la Universidad Médica de la capital austriaca. «Desde entonces, ha habido una mejora continua. Todos sus órganos están funcionando bien».

El Prof. Walter Klepetko, Jefe del Departamento de Cirugía Torácica, indicó al diario Österreich que el procedimiento no se relacionó con el accidente que sufrió en Nürburgring en 1976, en el que sufrió quemaduras de primer y tercer grado en su rostro y muñecas, inhaló bastante humo y se fracturó varios huesos, pero a pesar de tener 69 años, sus pulmones ya no eran lo suficientemente funcionales.

Lauda permanecerá en el hospital al menos las siguientes dos semanas, que de acuerdo con Klepetko es el tiempo estimado de recuperación, en el que se comprueba que el sistema respiratorio haya aceptado el nuevo órgano, aunque por su edad, su tiempo de recuperación en el centro hospitalario podría extenderse hasta un mes.

Con la medicación adecuada y mucho ejercicio, no tendrá problemas para retomar su vida de empresario y Presidente no Ejecutivo de Mercedes, escudería que envió sus buenos deseos a través de Twitter.