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Parece que el gigante ha despertado de su letargo una vez más. El tema de la contaminación ambiental no es nuevo para los habitantes de la ahora llamada Megalópolis, pero ciertamente durante muchos años no fue noticia pues los niveles en los famosos IMECAS y otros indicadores en la calidad del aire (como las partículas suspendidas) se habían mantenido dentro de niveles aceptables.
Las cosas cambiaron de forma alarmante en los últimos meses. Prácticamente de un día para otro se cubrió el cielo de la Ciudad de México con una “nata” grisácea que no se levanta ni se dispersa, recordándonos inmediatamente a las fotos que circulaban de ciudades chinas como Beijing. ¿Qué pasó? ¿Qué cambió? ¿Por qué de pronto caímos tantas veces y en tan poco tiempo en la Fase 1 del programa de Contingencia Ambiental, algo que no ocurría hace 14 años?
Para responder a estos cuestionamientos FASTmag platicó con Cesar Buitrón, vocero de la ONG Comunidad Vial MX, quienes siguen muy de cerca las condiciones medioambientales de la gran ciudad, y tienen una visión muy amplia de este problema tan severo que atraviesa la CDMX.

¿Sirve de algo el programa Hoy no Circula? ¿Por qué?
Depende del enfoque, si es para reducir los niveles de contaminación, la respuesta es no, ya se comprobó con el cambio en fases en el programa Hoy No Circula que aún con las restricciones de la circulación de vehículos automotores, siguen los niveles elevados. Además los automóviles no son la única causa de contaminación en el Valle de México. En función a la movilidad, no podemos negar que existe una reducción del tránsito en el Valle de México.

¿De verdad los automóviles son la principal fuente de contaminación?
No, la gran industria en el Valle de México es una de las principales causantes de la contaminación en la Megalópolis. También depende de que vehículos automotores, ya que si hablamos de los motores de diésel, obvio estos son los principales culpables. También debemos tener presente que más del 50% de la contaminación del Valle de México lo genera la Refinería de Tula y la Termoeléctrica del Estado de Hidalgo.

¿Existen programas similares en otros países? ¿Funcionan?
Sí, pero regulado de diferente manera, por ejemplo en grandes urbes en Europa como Londres, Roma, Milán, etc, existen restricciones a la circulación de vehículos “pero”, solo en determinadas zonas de las ciudades, como zonas comerciales, históricas y céntricas.

¿Creen que los nuevos límites de velocidad influyen en los niveles de contaminación?
Sí y no. Sí, porque un vehículo cuando alcanza velocidades elevadas, recorre mayores distancias con un consumo reducido de gasolina, haciendo más eficiente la combustión y con ello la reducción en emisión de gases contaminantes. No, porque estamos hacinados en el Valle de México y esto imposibilita a conducir con velocidades mayores a 50 kph en las avenidas y calles de la ciudad.

¿Qué medidas consideras que serían más efectivas y definitivas para reducir los niveles de contaminación?
La creación de una mejor gasolina con bajo contenido de azufre. El pasado noviembre del 2015 nuestro Secretario de Energía declaró que en PEMEX harían los cambios para tener una gasolina más limpia. Otra medida, hacer la transición a los vehículos eléctricos, híbridos y de bajo consumo de gasolina como automóviles pequeños y motocicletas.
¿Qué hay sobre los recientes rumores de que nos estamos inundando de gasolina china de muy mala calidad, y que esta es una gran causa de la contaminación sin precedentes que estamos padeciendo?
Difícil de comprobar, pero tiene lógica, después de casi 15 años del programa, no se había tenido una contingencia similar a la que estamos viviendo. Como por arte de magia la gasolina se descompuso… “Follow the money”, necesitamos seguir la pista de quien aprovechó e hizo negocio en la compra de gasolina barata pero de mala calidad para llegar con quien hizo este mal negocio para México.

¿Le ven futuro o mercado a los autos híbridos y eléctricos, más allá de una moda?
Total. Aun cuando existe todavía mucho petróleo en el mundo, la mayoría se encuentra en aguas profundas, haciendo muy costosa su extracción y encareciendo su producción. La tendencia en el mundo es aprovechar las energías limpias, como la solar y la eólica. Obvio todo proceso y transición toma su tiempo y los cambios no son de un día para otro. Por el momento podemos acercarnos a vehículos de dichas características que ya están en el mercado.