Un equipo con la tradición de Ferrari, que forma parte de la historia de la F1 en sí, actualmente no puede darse el lujo de no pelear por las primeras posiciones en el campeonato, por lo que los rumores de que las medidas para revertir la situación por la que está pasando la escudería de Maranello llegaran a la cúpula más alta, cada vez toman más forma.
En realidad los cambios empezaron en abril, cuando Stefano Domenicali –en su papel de director deportivo del equipo– dimitió. La responsabilidad a tan importante puesto cayó en Marco Mattiacci quien se desenvolvía como el exitoso presidente de Ferrari Norteamérica, cuyo nombramiento sorprendió a todo el mundo de la máxima categoría, pues carecía de toda experiencia en las competencias.
Tras un tiempo de aprendizaje, un Mattiacci completamente comprometido con el resurgimiento de Ferrari dio un plazo de tres años para que la marca del cabalino rampante vuelva a ser protagonista, pero todo parece indicar que no podrá ser partícipe de tal proceso, pues su puesto sería ocupado por Ross Brown (máximo responsable de Mercedes hasta el 2013) y dependiendo de la fuente citada, el mismo Mattiacci habría pedido ser relevado de sus funciones.
En un movimiento mucho más difícil de imaginar, el presidente de Ferrari, Luca Cordero di Montezemolo, también sería removido de su cargo (o renunciaría al mismo), una vez que fue excluido del consejo administrativo del grupo Fiat-Chrysler, por lo que el otrora máximo dirigente dejaría de tener voz en la organización que consideró lo más importante en su vida solo después de su familia.
El último (o el primero) involucrado en la trama fue Fernando Alonso, quien – a decir de varios medios – él mismo habría mostrado interés por dejar al equipo, lo cual fue desmentido de manera rotunda por el español en Monza, cuando declaró que quiere ganar y lo hará en Ferrari. El mismo Di Montezemolo ya había puesto como prioridad mantener a Alonso en Ferrari al considerarlo el mejor piloto de la F1, pues – en la crisis – Alonso ha sido quien ha minimizado los daños.
Al parecer todo se despejará al terminar el GP de Italia, veremos cuanto de los rumores se convierten en realidad. ¿Cuál es tu opinión con respecto a los posibles cambios en la escudería italiana?