El martes la FIA emitió una directiva técnica que informaba a los equipos que era su responsabilidad probar que sus sistemas de suspensión cumplían con los requerimientos y señaló qué considerarían infracciones a esta regla.
Ya se realizaron inspecciones de los sistemas de suspensión de los equipos para evitar sorpresas en Australia.
No está claro cuántos equipos han sido examinados, pero se entiende que ya se le pidió a un equipo que cambie parte de su diseño 2017 porque no cumplía con las reglas.
Aunque la identidad de ese equipo aún no se conoce, fuentes sugieren que aún no se ha revisado el Red Bull –que fue señalado como el equipo que tiene un diseño que podría verse afectado por la última directiva–.