La F1 no sólo se reinventa en lo deportivo, sino también en la manera en la que se estructura en lo financiero mediante la filosofía de «franquicia».
Sea mediante la llegada de inversionistas nuevos, o con una transformación completa, el Gran Circo vive un momento de cambio de fondo en la manera en la que se involucran sus participantes, algo que tomó fuerza desde la llegada de Liberty Media como dueña.
Siguiendo el estilo estadounidense, el enfoque de la F1 del futuro aspira a la franquicia, con el objetivo de crear un valor propio en cada equipo, tanto en lo tecnológico como en lo financiero, de manera gradual.
Mercedes lo tiene más que claro y es por eso que recibe con los brazos abiertos a INEOS como inversionista.
«Estamos tomando nuestro compromiso con Fórmula 1 al siguiente nivel. Realmente se está convirtiendo en una franquicia deportiva, y queremos construir el valor de esta franquicia con una base aún más grande de aficionados», destacó Ola Källenius, jefe de Daimler AG.
«INEOS es el socio perfecto para nosotros, es una compañía de tecnología, se apasionan por la innovación, tal como nosotros. Ellos están comprometidos en otros deportes al nivel más alto, así que ellos entienden este mundo de estar en la cima de los deportes».
«La marca Mercedes nació en la pista. Está en nuestro ADN. Vivimos y respiramos automovilismo. Estamos aquí para el largo plazo, y con Fórmula 1 siendo lo más alto del deporte motor, es donde necesitamos estar».
El caso de Mercedes sólo fue el cambio más reciente entre el nivel de participación de jugadores en F1. A partir de este año, Daimler, INEOS y Toto Wolff tendrán una participación accionaria similar (33%) en la operación.
McLaren tendrá el apoyo de MSP Sports Capital, casa de inversión estadounidense que tomará el 15% de sus acciones de la compañía. Se une al Grupo Mumtalakat, a Mansour Ojjeh y a Michael Latifi como accionistas de la casa británica.
El mismo Latifi también tiene presencia, como patrocinador de su hijo Nicholas en Williams, que tiene en Dorilton Capital un propietario nuevo.
A nivel de marcas automotrices, el nombre Aston Martin vuelve de la mano de la familia Stroll, mientras Renault continúa dando su respaldo con su filial Alpine. Ellos se unen a las estructuras de Ferrari, Red Bull/AlphaTauri, Haas y Sauber/Alfa Romeo, cada una con auspicio de marcas globales.
Si bien este modelo de negocio hace que la F1 se vea como un deporte con participación de unos cuantos, lo positivo es que asegura la continuidad y vida de los equipos, lo cual fue poco común con el paso de los años.
«Viendo el punto crucial de Fórmula 1, porque los equipos siempre han luchado por recursos para desempeñarse en pista, ahora se están convirtiendo en franquicias deportivas», destacó Wolff.
«Estamos cubiertos con un límite financiero, que significa que los equipos van a tener rentabilidad, y es por eso que se vuelve interesante».
«Los deportes estadounidenses ya vivieron esta transformación hace diez años y hoy entregan franquicias. Teniendo a INEOS a bordo, podemos acelerar esta transición aún más».