Tras una junta reciente entre equipos, fabricantes de autos, la FIA y Liberty Media para discutir propuestas a largo plazo de motores para F1, Mercedes, Renault y Ferrari levantaron sus quejas sobre este plan.

Preocupación sobre la alza de costos, así como el temor de que el usar partes más comunes elimine la individualidad de los fabricantes, crearon críticas sobre la dirección que la FIA y los dueños de F1 están tomando.

En una plática tras esta serie de criticismos por parte de los fabricantes, el jefe de la F1, Ross Brawn, dejó claro que la FIA y Liberty están dispuestos a discutir las preocupaciones individuales que, él cree, fueron causados en parte por cómo se presentó la junta a los equipos y aficionados.

En reacción al presidente de Ferrari, Sergio Marchionne, y sus comentarios de que podría sacar a la escudería italiana de la F1, Brawn dijo: “Déjenme decir que Ferrari es muy importante para la F1. Trabajé ahí por 10 años y sé lo que (Ferrari) representa. Queremos encontrar soluciones para no perder a Ferrari en el futuro y estoy seguro de que lo haremos”