FOTO: Glenn Dunbar/Williams F1

La reaparición de Robert Kubica a la parrilla de la Fórmula 1 tiene potencial para convertirse en uno de los regresos más grandes en el deporte en los últimos años.

Desde el accidente violento que protagonizó en el Rallye di Andora, en Italia, en febrero de 2011, y en el que casi pierde su brazo izquierdo, el polaco trabajó ocho años para asegurar su contratación como titular de Williams Racing para 2019, siendo un hecho inspirador para los que siguen, o no, al Gran Circo.

«Estar de vuelta en la parrilla de la F1 la próxima temporada será uno de los logros más grandes de mi vida, y estoy seguro que con trabajo duro y compromiso podré ayudar a motivar al equipo para lograr cosas buenas juntos», comentó.

«Sé lo que me tomó para estar aquí, así que sé lo que se requiere para ser uno de los pilotos principales en Fórmula 1. Ahora la cuestión es trabajar para tener un poco de tiempo y enfocarme en la parte que disfruto más, lo cual es ser un piloto de carreras».

Kubica atravesaba un momento deportivo crucial antes de su infortunio. Al contribuir para que BMW terminara en segunda y tercera posición en los Mundiales de Constructores en 2007 y 2008, se comenzó a manejarse la posibilidad de que fuera firmado por Ferrari para 2012 junto a Fernando Alonso, algo que el polaco confirmó en julio pasado en el podcast oficial de la categoría.

Antes, en 2010, pasaría a Lotus Renault; sin embargo, el accidente en Italia truncó la carrera, y quizá el futuro, del piloto de 33 años, mientras la fábrica de Enstone se vio obligada a utilizar a múltiples reemplazos como coequiperos de Vitaly Petrov antes de contratar a Kimi Raikkönen para 2013.

Incluso en los momentos más difíciles, Kubica nunca dejó de luchar para recuperarse, retomar ritmo y hacer todos los méritos para volver a recibir una oportunidad en la Categoría Máxima.

Kubica en sus días con BMW Sauber (FOTO: BMW Motorsport)

La oportunidad llegó en agosto de 2017 cuando Renault lo inscribió para participar en una serie de pruebas de Pirelli en Hungría, a lo que le siguió una invitación de Williams para los tests de fin de temporada en Abu Dabi.

Ahora, no solo tendrá la misión de que la escudería de Grove salga del fondo de la parrilla, sino que además será coequipero de George Russell, a quien le compartirá toda su experiencia para ser el referente de la nueva generación de pilotos que está llegando a la F1.

«Estoy extremadamente emocionado de ser coequipero de Robert», aseguró Russell. «Lewis (Hamilton) y Fernando (Alonso) han dicho lo talentoso y rápido que es, y absolutamente no hay duda de ello».

«Pero encima de ello, él es extremadamente inteligente, tiene mucha experiencia, creo que será una gran adición para Williams y realmente ayudará a devolver a Williams a donde ellos merecen y deben estar».