Márquez ganó su tercer título con una RC213V que luchó con la aceleración en comparación con Yamaha, Ducati e incluso las Suzuki, el déficit fue resultado de la combinación de un motor agresivo y la nueva electrónica de 2016.
Mientras que Honda hizo progresos durante el año, la esperanza se ha fijado en un motor que ha sido muy revisado para 2017, que Márquez y Dani Pedrosa probaron por primera vez en Misano (Septiembre).
Los pilotos se concentraron en el nuevo paquete durante la prueba del Gran Premio de Valencia, en la que Márquez fue el cuarto más rápido en la jornada inaugural y el segundo en el segundo día.
Tras calificar el desarrollo como «una pequeña mejora» haciendo el manejo»un poco más fácil», Márquez quiere más de Honda para la próxima vez que pruebe en Sepang.
«Parece que puedo tener un poco más de agarre, puedo manejar un poco mejor con el gas, algunas cosas positivas. Es un motor completamente diferente y también la electrónica. La base que tenemos es para la moto actual. Todavía tenemos que ajustar muchas, muchas cosas. Nuestro punto débil de aceleración todavía está ahí. Estoy feliz por el trabajo que hicimos, pero debemos trabajar mucho más, Honda necesita trabajar mucho más este invierno para darme algo mejor para Malasia».