Lewis Hamilton sugirió que Mercedes no escucha sus puntos de vista sobre la manera en la que ha desarrollado el modelo W14.
A la fábrica de Brackley le tomó una sola carrera exasperarse por el desempeño del monoplaza que desarrollaron para el inicio del Mundial 2023 de F1; mientras la mayoría de sus rivales tomaron una ruta de diseño parecida a la de Red Bull Racing, la escuadra angloalemana optó por dar continuidad a elementos como los controvertidos pontones laterales poco predominantes.
Pero tras el Gran Premio de Baréin, donde Hamilton acabó en quinto lugar y George Russell fue séptimo, la alarma sonó en Mercedes. El heptacampeón mundial declaró que, si bien disfrutó el manejo y ciertas batallas en pista, se enfrenta cierta unilateralidad a nivel interno, en la toma de decisiones sobre el desarrollo del monoplaza.
«El año pasado, hubo cosas que les mencioné. Les dije los problemas que tiene el auto. He manejado tantos autos en mi vida. Sé lo que necesita un auto. Sé lo que no necesita un auto», explicó, en declaraciones que recogió la emisión de «The Checkered Flag» de BBC Radio y que se publicaron este miércoles.
«Creo que realmente se trata de responsabilidad. Se trata de reconocer y decir: ‘Sí, ¿sabes qué? No te escuchamos. (El auto) no está donde debe estar y tenemos que trabajar'».
«Tenemos que buscar el balance a través de las curvas, mirar todos los puntos débiles y simplemente unirnos como equipo. Eso es lo que hacemos. Todavía somos (múltiples) campeones mundiales, ¿sabes? Simplemente no se ha hecho bien esta vez. No se hizo bien el año pasado, pero eso no significa que no podamos hacerlo bien en el futuro».
Always pushing us forward, @LewisHamilton. 🙏
pic.twitter.com/ljA2tVhbGr— Mercedes-AMG PETRONAS F1 Team (@MercedesAMGF1) March 7, 2023
Recordar que Mike Elliott tomó la dirección tomó la dirección técnica del equipo a mediados de 2021, relevando a James Allison, quien se fue al área estratégica de la escuadra.
Por ende, la primera temporada completa de Elliott fue la de 2022, en la cual se renovó el reglamento técnico de la F1 y le tocó desarrollar el W13, modelo que sufrió de marsopeo excesivo en las primeras carreras y que obligó a implementar medidas en todos los autos para minimizar el efecto.
Toto Wolff admitió durante el fin de semana que se ha perdido «un año de desarrollo» del auto, pero la resiliencia para volver a luchar por triunfos y títulos prevalece.
«Ese fue uno de nuestros peores días en las carreras», expresó el austriaco. «No fue bueno en absoluto; nos falta ritmo al frente, a la derecha y al centro. Los Aston Martin son muy rápidos y el Red Bull está en otro planeta».
«Duele que estén tan adelantados; me recuerda a nuestros mejores años en los que pusimos un segundo en todos los demás. Ese es el punto de referencia. Hay que poner un pie delante del otro para remontar pero nadie en este equipo tirará la toalla. Necesitamos cavar profundo, más profundo que nunca antes. Y podemos hacer eso».