Lewis Hamilton reconoce que sus arranques «todavía no son a prueba de balas», pero se siente más seguro después de una reciente mejora.
Hamilton aseguró la pole 59 de su carrera en la F1 el sábado, pero sólo ha ganado cuatro de los nueve grandes premios en los que ha iniciado ahí en lo que va del año.
Esto se ha debido principalmente a arranques malos y problemas con el embrague difícil de Mercedes, aunque Hamilton parecía más cómodo el pasado domingo en Austin, donde hizo una escapada excelente desde la pole y ganó la carrera.
Cuando se le preguntó si se había hecho algún cambio específico que mejorara su confianza, Hamilton dijo: «No, sólo fue un proceso de seguir trabajando. Todavía no es a prueba de balas, todavía hay cosas en las que estamos trabajando y vamos a seguir haciéndolo hasta el final del año”.
El tramo de 0.59 millas de la Ciudad de México hasta la Curva 1 es uno de los más largos de F1 y ofrece una oportunidad para los que empiezan detrás de Hamilton de rebasarlo, con o sin un mal arranque.
Estará acompañado en la primera fila por su coequipero, Nico Rosberg, ambos arrancarán con neumáticos blandos, mientras que Max Verstappen y Daniel Ricciardo, en la segunda fila, usarán súper blandos.
«Los Red Bull van a ser bastante fuertes en la primera vuelta. Supongo que sacarán una ventaja de tres metros para la Curva 1 con el neumático más blando – es la estadística de los ingenieros trabajan. Vamos a tratar de mantenerlos detrás de alguna manera.»
Rosberg lidera el campeonato con 26 puntos de ventaja sobre Hamilton y «no está preocupado» por el dúo de Red Bull, se enfoca únicamente en su principal rival por el título.