Ford reveló las primeras imágenes del Mustang GTD 2025, que está dispuesto a hacerle frente a deportivos alemanes de muy altos vuelos.
Es un huracán tecnológico inspirado en el Mustang GT3 como el que correrá en las “24 Horas de Le Mans” dentro de unos años.
Lo primero que hace girar la cabeza es su widebody esculpido casi en su totalidad en fibra de carbono así como su imponente alerón trasero, gigantesco y descomunal, algo nunca antes visto en ningún Mustang jamás.
“El GTD rompe todas las nociones preconcebidas de un superdeportivo», dijo Jim Farley, presidente y director ejecutivo de Ford. «Este es un nuevo enfoque para nosotros. No adaptamos un auto de calle para la pista, sino todo lo contrario, creamos un auto de carreras para las calles.”
“El Mustang GTD toma la tecnología de carreras de nuestro auto de competición Mustang GT3 y la traslada a una carrocería Mustang de fibra de carbono, listo para irrumpir en las calles».
Cada parte de precisión del GTD está diseñada a propósito. Cada forma, cada componente cumple una función. Está diseñado para hacer una cosa: ir más rápido en una pista con más tecnología que los autos de carrera en los que se basa.
El Mustang GTD fue desarrollado por las mismas personas responsables de los Mustang de carreras y el propio Ford GT ganador de Le Mans en la década pasada. Está diseñado para ser el Mustang de calle más rápido de la historia.
Va pegado al pavimento gracias a una tremenda carga aerodinámica y unas ruedas enormes montadas en una suspensión delantera de triángulo doble y un esquema trasero multibrazo modificado.
El motor es casi el mismo V8 súpercargado de 5.2 litros que lleva el Shelby GT500, pero masajeado -obviamente- para rendir algo así como 800 HP, o quizá más.
Y para frenar ese potencial brutal Ford echó mano de discos carbonocerámicos de más de 40 cm de diámetro construidos por Brembo. A este sistema se suma una novísima caja de doble clutch de 8 velocidades en acomodo transaxle, es decir, que va montada sobre el eje trasero.
Los ejes, flechas y monturas están todos fabricados en fibra de carbono para reducir peso y aumentar resistencia, además de que ayuda a mantener el reparto de pesos 50/50%. Pero, ¿cómo puede ser esto posible?
Pues aunque Ford nunca lo dijo, muchos entusiastas se adelantaron a decir que el GTD sería el primer Mustang de motor central, lo que sería una auténtica locura y justificaría su precio estimado de $300 mil dólares. Pero parece que nos quedaremos con las ganas.
Más bien el precio y el grado de exclusividad es porque este Mustang GTD es prácticamente un Mustang GT3 de LeMans pero homologado para circular en la calle, en donde los ingenieros de Ford Performance dicen que será un rival directo del AMG GT Black Series, del Porsche 911 GT3 RS, del Aston Martin DB11 y otros del nivel.
Por eso se decía que no compartía la plataforma S650 con el Mustang normal y por eso también es que lo va a fabricar Multimatic, el mismo socio de Ford que les prepara el GT.
El nuevo Mustang GTD parece un sueño hecho realidad. Una alternativa menos radical que el Ford GT pero mucho más brutal que cualquier otro deportivo americano.
¿Será este el coche de calle más estruendoso y legendario que se produzca en esta década?…