Un motor pegador y eficiente de 1 litro hace entretenido a este tres puertas juvenil
Tiene más potencia por litro que un Bugatti Veyron. Es todo que necesitas decirle a tus amigos cuando pregunten por qué tu nuevo Fiesta deportivo tiene un motor de apenas un litro. Eso no les explica por qué Ford no pudo pintar todo el auto de un solo color, pero se explica porque esta es la edición Fiesta Roja o Negra, dependiendo cuál prefieras. Aparte de los colores, son lo mismo y reemplazan con efectividad al viejo Zetec S de 1.6 litros.
Usamos un Fiesta Zetec S 1.6 en Autocar por un año y, con excepción de la ausencia de una sexta marcha, lo consideramos una delicia. Un paquete Mountune le daba a ese Fiesta 1.6 un total de 138 caballos. Ahora, el nuevo 1.0 entrega lo mismo como estándar.
De forma sensible, Ford no se ha metido con el chasis en esta edición. La suspensión del Red/Black Sport, como el Zetec S, se asienta 10 mm más baja que el estándar, con resortes más rígidos. La dirección es más pesada, también, para entregar información de forma más sonora. Trae rines de 16 pulgadas como estándar, y hay de 17 como opción.
El chasis, y un motor que pesa alrededor de 35 kg menos que el 1.6 hacen del Red/Black un placer real de manejar. Es ágil, con buena respuesta, un peso placentero en la dirección, velocidad y precisión, así como un entusiasmo para virar con el acelerador.
El motor también es una compañía entusiasta, aunque tiene la urgencia que se sentía en el Mountune 1.6. Su potencia llega de forma más suave y hay poco de lo cual emocionarse. Sigue sin haber sexta marcha. Con 104 g/km de CO2, Ford podría argumentar que la Edición Red/Black no necesita una, pero no le perjudicaría, porque este es un buen auto en el cual pasar mucho tiempo.
