Una versión muy modificada del más reciente Mustang –bautizado como el Rocket– ha sido calificado como el “auto musculoso extremo definitivo” por sus creadores, el ex diseñador en jefe de Aston Martin, Henrik Fisker, y Beau Boeckmann, jefe de Galpin Motors, la agencia Ford más grande del mundo.

El Rocket tiene una carrocería diseñada por Fisker y se producirá en bajo volumen en Galpin Auto Sports, el brazo de personalización de la distribuidora. Tendrá una versión súper cargada especial del V8 de cuádruple cámara de Ford, con desempeño “justo ahí” con los Mustangs más rápidos de la historia
en carretera. El precio se espera que esté entre 125 y 160 mil USD, dependiendo de las especificaciones; los socios quieren hacer unos 100 autos al año.

El proyecto cobró vida cuando Fisker conoció a Boeckmann en Pebble Beach y le mostró bocetos. Boeckmann, quien fue parte del desarrollo de Ford para el Mustang más reciente, tomó la oportunidad de “hacer algo realmente especial”.

El Rocket está inspirado en el famoso Shelby GT500 de 1968. Su carrocería está hecha casi por completo a mano con fibra de carbono, tiene un cofre largo, arcos prominentes, faldones laterales especiales, un separador frontal estilo carrera y una parrilla especial hexagonal de carbono. Las líneas fluyen más allá de dos tomas de los frenos arriba de las ruedas traseras hasta una defensa integrada y un difusor aerodinámico agrandado.