La FIA quiere hacer frente a las preguntas «incorrectamente informadas» o «maliciosas» que se han hecho respecto a su papel al dar el visto bueno a la compra de la Fórmula Uno por Liberty Media.
El organismo aprobó la venta de la F1 a Liberty Media el mes pasado, lo que facilitó que el acuerdo se concretara.
Desde entonces se ha hablado de un conflicto de intereses, pues la FIA salía beneficiada por cualquier venta, ya que cuenta con una participación del 1% en F1.
Pero tras ser informada de las declaraciones acusatorias, la FIA ha defendido sus acciones.
«La FIA, naturalmente, estaría feliz de demostrar la ausencia de cualquier conflicto de intereses a cualquier autoridad competente que lo solicite», dijo en un comunicado.