La FIA inició una investigación para analizar el accidente que Antonio Giovinazzi y George Russell protagonizaron durante el Gran Premio de Bélgica en Spa-Francorchamps.
Mientras perseguía a Sebastian Vettel, el italiano perdió el control de su Alfa Romeo a la salida de la curva Fagnes, en la vuelta del evento, estrellándose primero en la línea externa, regresando a la pista y bloqueando el paso del británico de Williams.
En el proceso, el neumático trasero izquierdo del modelo C39 de Giovinazzi se desprendió e impactó la parte delantera de la máquina de Russell, lo cual generó dudas por la efectividad de las ataduras que se implementaron en las suspensiones de los autos, a fin de mitigar estos escenarios.
Tan pronto como se pudo tener acceso a los vehículos, FIA comenzó la investigación de este último suceso.
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«Es una preocupación. No estoy 100% seguro de por qué se separó, pero de inmediato, una vez que el auto regresó al área de entrega, nuestro equipo técnico ya comenzó su investigación», declaró Michael Masi, director de carrera, después del evento, a medios.
«Hemos tomado varias fotos y tenemos todas las imágenes disponibles. Así que el departamento técnico de la FIA junto con el departamento de seguridad investigarán por qué».
En el accidente, la cámara a bordo del auto de Russell mostró que, a pesar de que el neumático no llegó a golpear su cabina, una pieza rota cayó en la parte superior de su casco.
De todos modos, el joven británico destacó la efectividad del sistema Halo, que lo hubiera protegido en caso de que hubiera tomado un curso distinto.
«Fui a la izquierda para evitar el auto de Antonio; luego su rueda vino de la nada y golpeó la parte delantera de mi auto que me empujó contra la pared. Fue un gran impacto, pero estoy bien», dijo.
«Me siento muy afortunado de tener el halo en el auto, ya que podría haberse acercado bastante a mi casco. Fue una serie de circunstancias muy desafortunadas, pero a veces eso pasa en las carreras».
