SI DIJÉRAMOS “MEMORABLE” NO TERMINARÍAMOS DE DESCRIBIR LA SENSACIÓN, EL RUIDO, EL OLOR, EL AMBIENTE, LA SENSACIÓN QUE NOS DEJÓ LA DEMOSTRACIÓN CALLEJERA DE FERRARI EN EL PASEO DE LA REFORMA DE LA CAPITAL MEXICANA. UN EVENTO ÚNICO, QUE SUPERÓ POR MUCHO CUALQUIER OTRA DEMOSTRACIÓN DEL DEPORTE MOTOR VISTO EN NUESTRAS CALLES.

¡Ferrari viene a Reforma!”, “Esteban va a manejar un Ferrari en Paseo de la Reforma”, y variaciones innumerables sobre el tema era todo lo que se escuchaba en los días finales de julio, mientras la capital mexicana enfebrecía por la oportunidad de ver a un piloto mexicano de F1 en vivo, montado sobre un ‘cavallino rampante’ de la escuadra histórica máxima: Ferrari.

El regiomontano arribó unos días antes al Distrito Federal para dar entrevistas y hacer un reconocimiento previo pues nunca había manejado en las calles de la Ciudad de México, sólo en el Autódromo Hermanos Rodríguez. Y lo acompañaban tres docenas de miembros de Ferrari, muchos de ellos antiguos miembros del equipo de F1, ahora en Ferrari Classiche, que se encarga de cuidar los autos históricos de la firma de Maranello.

El circuito estuvo trazado de la glorieta de la Diana Cazadora a la glorieta de la Palma, pasando por el Ángel de la Independencia, en donde estaban localizados los fosos tanto de la Scuderia Ferrari con dos F60 para Esteban, así como de Risi Competizione, el equipo del campeón mundial de Ferrari Challenge 2014, Ricardo Pérez de Lara, quien saldría primero a dar una exhibición en su Ferrari 458 Challenge Evo.

Los aproximadamente 1,350 metros entre las tres glorietas estaban atestados de público, que se rotaba constantemente durante las tres rondas del programa de desfile de autos Ferrari clásicos –uno de ellos manejado por el piloto de IndyCar, Mario Domínguez–, seguidos por la pasada de Ricardo, con Esteban como cerrador. El banderazo de salida corrió a cargo de la Secretaría de Turismo, Claudia Ruiz Massieu –con una sonrisa amplia–, acompañada por el director del Instituto del Deporte Capitalino, Horacio de la Vega, además del presidente de la Escudería Telmex, Carlos Slim D., y Federico González Compeán, responsable del GP de México.

Nunca nadie había ido tan rápido, tan pronto en el Paseo de la Reforma como Esteban, quien pasaba ligeramente de 200 kilómetros por hora, con facilidad extrema en los seis o siete segundos que duraba su viaje entre dos glorietas, ignorando la existencia de la chicana puesta a la mitad de las rectas. Impresionante en todos sentidos, aunque las donas le salieron mejor a Ricardo, quien saludaba con una mano por la ventana, mientras el Ferrari humeaba como chimenea descompuesta.

Después de tres rondas, el cierre se dio con Esteban y Ricardo viajando en los Ferrari clásicos ondeando la bandera por todo el circuito para luego tomarse una foto con todo el equipo al borde de la escalinata del Ángel de la Independencia. Y la palabra “memorable” no lo describe por completo.

FERRARI F60

Usado por la Scuderia en 2009 con Kimi Raikkonen y Felipe Massa al volante, hasta que Felipe se lesionó en el GP de Hungría y fue reemplazado temporalmente por Luca Badoer y Giancarlo Fisichella. Kimi obtuvo el único triunfo del F60 en el GP de Bélgica y obtuvo además 6 podios, 1 VR y 70 puntos darle el cuarto sitio entre los equipos a los italianos.

FERRARI 458 CHALLENGE EVO

En esencia es el mismo del 458 de calle, pero con menos peso gracias al uso de partes de aleaciones ligeras, materiales compuestos y plexiglás en vez de vidrio. Tiene un alerón trasero grande que mejora la carga aerodinámica, al igual que un difusor trasero y un separador delantero con el mismo fin. Los frenos son de mayor diámetro y hechos de fibra de carbono y usa llantas lisas (slicks) de competencia. Usa una caja electrónica secuencial, en vez de la automática del auto de calle y tiene control de tracción de tres niveles que se controlan por una perilla en el volante.