La Scuderia ya se ha perdido algunas oportunidades puntuables esta campaña y necesita que Sebastian Vettel haga lo mismo antes que el alemán se aleje demasiado, dice EDD STRAW
Fernando Alonso no es muy dado a hablar de la suerte. Así que antes del GP canadiense fue una sorpresa escucharlo apelar a la fortuna por segunda vez esta temporada. Hizo lo mismo luego del GP de Bahrein, donde perdió un podio potencial porque se le trabó el DRS en la carrera. Es una gran diferencia respecto al año pasado, cuando usualmente enfatizó la necesidad que Ferrari se centrara en sus propias actuaciones, en sacar lo mejor del auto y así enfrentar la lucha por el título.
Indudablemente, Alonso ha tenido algunos infortunios este año. Mientras Vettel se ha llevado tres triunfos, un segundo, un tercero y dos cuartos lugares para abrir una ventaja de 36 puntos en el liderato sobre el español, las dos victorias de Alonso y un par de segundos lugares han sido acompañados por tres resultados pobres.
“Las carreras desafortunadas les llegan a todos y le llegarán a él también (a Vettel)”, dijo Alonso antes de Montreal. “El equipo ha sido poco afortunado con las situaciones que hemos enfrentado este año”.
Atribuir su retiro en Malasia a la mala suerte, luego de que el alerón frontal se le cayera al comenzar la segunda vuelta tras tocar la parte posterior del RB9 de Vettel en la arrancada, es exagerar ese punto, porque además el problema del DRS se agravó con la extraña decisión de Ferrari de pedir a Alonso que abriera el alerón trasero nuevamente tras detenerse en los fosos a repararlo, lo que llevó a la repetición del problema. Ciertamente, ambas situaciones tuvieron algo de mala suerte, pero en ambos casos hay una interrogante legítima sobre la toma de decisiones de Ferrari. Parece que, luego de tres años de ver dominar a Vettel y a Red Bull, Ferrari se vio sin ganas de sufrir una detención en el primer giro o dejar de usar el DRS, lo que los llevó a relegarse más.
El dominio de Vettel en Canadá, ciertamente le da a Ferrari razones para preocuparse. Esta era una carrera en que el equipo italiano creía que tenía muy buena oportunidad de triunfo, quizás hasta el punto de esperarlo. Aunque su auto tiene un pequeño déficit en carga aerodinámica respecto al Red Bull, en Montreal se anticipaba que al F138, eficiente en aerodinámica, le vendrían bien las rectas largas. Cierto, hubo algo de mala fortuna el sábado, dado que el Ferrari parece no funcionar bien con llantas intermedias, pero incluso entonces, Alonso aceptó que pudo haberlo hecho un poco mejor en la calificación. El director del equipo, Stefano Domenicali, aseguró que la carrera pudo haber sido “una historia diferente”. Quizás, pero la evidencia sugiere que Vettel y Red Bull tenían esto cubierto aunque Alonso quedó fuera de la contienda al perder más de 10 segundos batallando en el tránsito en las primeras seis vueltas.
Con Lotus también batallando para hallar el ritmo, Canadá dejó la sensación de ser el fin de semana en que Red Bull estampó su autoridad en este 2013. No es sorprendente que Red Bull minimice su posición. Tampoco es inusual, pues el director del equipo, Christian Horner, ha dicho cosas muy similares regularmente luego de actuaciones tan sólidas durante los últimos tres años y medio: “Nos enfocamos en una sola carrera a la vez e intentamos sacar el máximo de nosotros mismos y de los pilotos en cada evento por separado. Aunque los puntos lucen saludables este momento, Fernando tuvo otra carrera sólida y no podemos darnos el lujo de confiarnos porque los márgenes pueden erosionarse rápidamente”.
Hasta cierto punto, está en lo correcto. Con 12 carreras restantes en 2013, esto no está decidido. Si Vettel sufre mala suerte en Silverstone y Alonso gana, la brecha entre ellos se reducirá a 11 puntos. Pero con la mejora de Red Bull en la comprensión de las llantas y el recular de Pirelli en cambiar la construcción de las llantas de control, los signos son ominosos.
Las tres carreras antes del receso de agosto podrían ser decisivas. Silverstone, Nürburgring y Hungaroring son circuitos relativamente ortodoxos y Ferrari espera hacerlo mejor en esas carreras. Potencialmente, las superficies más abrasivas podrían regresar a RBR a su problema de gestión de las llantas. “Silverstone puede ir un poco mejor para nosotros”, dijo Felipe Massa. “El auto estuvo muy sólido en Barcelona y en China. Esta (Canadá) es una pista completamente diferente y siguen Silverstone y al Nürburgring donde existe mucha curva (larga de carga) lateral. Creo que estaremos mejor en pistas normales”.
Desafortunadamente para Ferrari, todo parece la historia de siempre. ¿Si Red Bull ha superado sus problemas de degradación de llantas, quizás la Scuderia ya perdió mucho terreno? De toda forma, las cosas lucen bien para RBR y Vettel.
¿ES MERCEDES EL EQUIPO AL QUE RED BULL TEME?
Aunque Red Bull lidera el campeonato, Mercedes ha tenido el auto más rápido en una vuelta en la mayoría de las carreras este año.
Sebastian Vettel y Red Bull han tenido tres PPs en 2012, y Mercedes cuatro, compartidas entre Nico Rosberg (tres) y Lewis Hamilton. Mercedes sólo ha podido convertir en triunfo la PP de Rosberg en Mónaco, pero ese ritmo sugiere que es Mercedes, y no Ferrari, el que está mejor posicionado para retar al RBR.
“Obviamente, es bueno para nosotros, pero la clave es lo que ocurre los domingos”, dijo el director de Mercedes, Ross Brawn. “Con estas llantas, tanto nosotros, como Red Bull las estamos trabajando más duro para hacerlas funcionar en una vuelta o dos y eso tiende a adelantarnos (en la parrilla). Cuando llega la carrera, es un poco más difícil”.
Pero hay signos que ambos equipos están teniendo progreso y si esa tendencia sigue en superficies de pista más ortodoxas, entonces Mercedes tiene el potencial para hilvanar una racha de victorias. Pero con sus pilotos 55 (Lewis) y 75 (Nico) puntos abajo en la clasificación y con el equipo 67 puntos detrás de RBR en los constructores, les tomará tiempo regresar a pelear.