Causó mucha sorpresa que Ferrari recontratara a Kimi Raikkonen para correr junto a Fernando Alonso en 2014-2015. Kimi no había salido en buenos términos de la Scuderia en 2010, justo cuando tuvieron que comprar su contrato para poder firmar al español.

Ferrari tuvo durante décadas hasta la muerte de su fundador, don Enzo en 1988, la regla clara de no nombrar a un piloto número uno, sino enfrentar a sus volantes para sacar lo mejor de ellos. Pero también sacó muchos accidentes y muertes de esa política y la llegada de Jean Todt (director), Michael Schumacher (piloto), Ross Brawn (DT) y Rory Byrne (diseñador) en los años 90 revirtió la política y creó un nuevo modelo, el del piloto número uno indiscutido al cual apoyar en las buenas y malas.

FM__Page_050_Image_0001Esa política sirvió para regresar a la Scuderia a la cima, pero cuando Schumacher se retiró a fines de 2006 y los demás se fueron alejando, en 2007 tuvieron la necesidad de dejar a los pilotos enfrentarse y apoyaron al final al que mejor probabilidad de éxito tenía, en el espíritu de don Enzo. Sin embargo, en 2010, con la llegada de Fernando Alonso, se dio un giro de 180 grados para retornar a la era Schumacher, pero ahora con el español ocupando el puesto del número uno indiscutido. La política puede ser buena, lo que no lo ha sido tanto es el auto y –en menor grado– la estrategia.

Ferrari ha perdido el título en tres años seguidos y va por el cuarto fracaso al hilo, frente a un equipo sin tradición, además parte de una firma de bebidas que no es del sector automotor siquiera. Pero Red Bull Racing tiene al mejor diseñador de las últimas dos décadas, Adrian Newey, y a la excepción de sus sistemas de promoción de talentos, Sebastian Vettel, quien ha logrado los tres títulos de la escuadra austríaca con sede en Gran Bretaña, y también debe darles el cuarto consecutivo en 2013.

El dominio de Red Bull ha sido tan brutal que ha hecho que el paradigma cambie, y paradójicamente, el hombre que se dio cuenta primero fue precisamente Ross Brawn, quien desde su sitio como director en Mercedes GP trajo a dos pilotos de primer nivel –Lewis Hamilton y Nico Rosberg, ganadores probados– para pelear en 2013 y no le ha ido tan mal. Y Ross se ha tragado, en su mayoría,
sus simpatías personales por el inglés Hamilton, y ha permitido que los pilotos luchen en la pista, lo que le ha redituado en victorias y PPs para ambos.FM__Page_050_Image_0003

Mientras tanto, Ferrari tiene un número uno fenomenal, pero su segundo piloto ha sido un leal empleado de la firma y hasta fue 39 segundos campeón mundial en 2008, y nunca más alcanzó la cima. Es hora de darle las gracias por su labor y traer a alguien que pueda entregar resultados. Y aquí es donde se planteó el nuevo paradigma: ¿Traer a un piloto joven para apoyar a Fernando, un número dos al cual preparar para el futuro como se hizo con Felipe en los años finales de Schumacher en la Scuderia? ¿O traer al mejor piloto posible para enfrentar con dos a Red Bull Racing?

Evidentemente la elección, como la de Mercedes para 2013, fue la de traer al mejor piloto disponible y ese era precisamente Kimi. Esto nos muestra como a un equipo como Red Bull Racing, que es una enorme máquina de mercadotecnia, –una lata de
 la bebida que anda a 300 kph como en su momento Ferrari fue una inmensamente veloz cajetilla de Marlboro– hay que enfrentarla con dos
grandes pilotos. No basta
 tener uno grande y uno bueno, hay que tener dos grandes para pegarle 
a la combinación de dos grandes que tiene RBR, uno al volante y otro en 
el diseño. De hecho RBR está tan seguro, que omitió contratar a Kimi y prefirió subir a su joven talento propio Daniel Ricciardo, confiado en que 
los puntos que aporte el número dos australiano serán suficientes para pelear el título, dada la superioridad del número uno contra cualquier otro piloto en la parrilla en el período 2010- 2013… y a la genialidad de Newey detrás del restirador.

Dejando de lado la cuestión de poder vender más fácilmente a
los patrocinadores un equipo
 con dos pilotos de alto nivel, el nuevo paradigma para Ferrari (y Mercedes) es enfrentar al campeón y su combinación diseñador- piloto con dos campeones –Ferrari– o con un campeón y otro gran piloto –Mercedes– porque la tradicional estructura de un número uno bueno y un número dos competente ya no es válida ante la fuerza
de RBR. Hasta eso ha venido a cambiar y probablemente veremos con más frecuencia ese tipo de combinaciones de dos número
 uno campeones, que solamente se habían dado cinco veces en el siglo pasado y ya se han visto dos veces en esta década.FM__Page_050_Image_0002

Kimi y Ferrari

Kimi había llegado en 2007 como substituto de Michael Schumacher y les dio el título en ese primer año, aunque en 2008 se convirtió en el segundo piloto del equipo apoyando a Felipe Massa y, en 2009, tras el accidente del brasileño sacó la cara por los de Maranello y obtuvo el único triunfo del equipo. Pero su desempeño en los años posteriores a su campeonato fue desigual –se hablaba del “gemelo malvado” de Kimi– y por eso trajeron a Fernando cuando este quedó libre de Renault.FM__Page_051_Image_0002

Hubo momentos de fricción porque el equipo no quería pagarle el contrato completo y Kimi no quería correr en otro equipo –lo cual hubiera liberado a Ferrari de pagar el contrato– y finalmente pagaron completo, dinero que el finlandés usó para montar su equipo del Mundial de Rallies (WRC) y divertirse un par de temporadas.
 Pero hubo intercambios verbales entre Kimi y Luca di Montezemolo, el presidente de Ferrari, y la relación no quedó en buenos términos.

Kimi probó WRC, luego se
 fue a correr óvalos en Estados Unidos y finalmente en 2012 regresó a la F1 para correr con Lotus e hilvanó 27 carreras seguidas en los puntos (nuevo récord), además de terminar todas las carreras del año y solamente le faltó una vuelta (en Brasil) para completar todos los kilómetros. Inició 2013 ganando, antes que Lotus perdiera el ímpetu por falta de dinero y ahí sigue, quizás el mejor piloto en el peor auto de los cuatro de punta.

Pero antes de regresar al finlandés a Ferrari había que planchar la cuestión de los resentimientos y las palabras duras de fines de 2009 y hacer que Luca se sacrificara por el equipo, por la gloria de Maranello. Eso fue quizás lo más difícil, evitar el veto de Luca, pero se logró.FM__Page_051_Image_0004

FM__Page_051_Image_0001

FM__Page_051_Image_0003