Ferrari fue la sorpresa de la campaña 2015, con un brinco al frente que lo mandó del cuarto al segundo sitio, le permitió obtener tres triunfos y le hizo recuperar el espíritu de equipo, todo a raíz de la noche de los cuchillos largos que se dio a finales de 2014 cuando fueron eliminados una veintena de sus ingenieros, directivos y pilotos estelares tras la campaña pésima que tuvieron.
Parte del ímpetu nuevo se debe a su director Maurizio Arrivabene, parte a su tetracampeón Sebastian Vettel, probablemente el mejor piloto actual, llegado de RBR donde ya era un viejo sin futuro, y parte a que los peninsulares observaron detenidamente a sus rivales y se dedicaron a adoptar lo que le agradaba, modulándolo de acuerdo a su ingenio italiano. El truco funcionó, hasta cierto punto, pero falta un empujón final para poder ponerse a la par de Mercedes, y eso es lo que esperan que el SF16 H sea, para terminar de cerrar la brecha con los bicampeones.
El equipo técnico ha desarrollado un auto que es todavía más angosto en su tren trasero, lo cual equivale a decir más aerodinámico, reempacando la unidad de poder (las seis partes) en un espacio mejor aprovechado. Pero además han optado por un sistema de suspensión de varillas de empuje, que es ligeramente menos aerodinámico, pero mejora mucho la posibilidad de hacer cambios a la puesta a punto cuando se necesita una respuesta rápida a las condiciones cambiantes de una pista.
También se han unido a la corriente de nariz de “pulgar” para mejorar el flujo del aire, aunque todos sabemos que faltan muchos cambios pues la trompa evoluciona de carrera a carrera durante el año. Su toma de aire triangular ha evolucionado a un medio círculo, pero lo más impresionante es lo estrechos que son sus pontones con la forma de “botella de coca” llevada a su punto máximo de esbeltez.
El motor es una evolución del 2015 que probó ser tan bueno como el Mercedes en la mayoría de los circuitos, y ligeramente más frugal en su consumo. Los pilotos saben lo que se requiere de ellos, particularmente Kimi Raikkonen, cuyo contrato expira este año y están listos para dar la batalla por Italia. Pero Mercedes no está estático y la batalla 2016 promete.
