La FIA y la F1 afrontan una nueva prueba de fuego, ya que este miércoles se publicará el informe sobre la revisión de los presupuestos de los equipos del ejercicio 2021.
El año pasado, la Federación implementó una serie de reglas renovadas, caracterizadas por el límite presupuestario, que se fijó en 145 millones de dólares.
Durante el Gran Premio de Singapur del fin de semana pasado, trascendió que dos equipos habrían traspasado el límite de costos: Aston Martin y Red Bull Racing, aunque esta última habría sido por un margen muy amplio.
Aunque la FIA insistió que, quienes han sido los más críticos sobre esta posible infracción son Ferrari y Mercedes, rivales directos en los últimos años, quienes lamentan que esta situación ocurra en este punto, pero exigen transparencia en la forma en la que se siguió el proceso de auditoría y resultados.
Su argumento es que el rendimiento obtenido en los autos del año pasado bien pudo trasladarse a los de este año, lo cual equivaldría a una ventaja competitiva.
«Es una prueba muy vital para el tope de costos», detalló Laurent Mekies, Director Deportivo de Ferrari. «Si no pasamos esa prueba, probablemente se acabe el juego, porque las implicaciones son enormes. ¿Deberíamos hablar ahora de sanciones? Probablemente no. Lo sé, es probablemente lo que la gente en las gradas quiere ver y lo respetamos».
«Pero de hecho, lo estamos, estamos mucho antes en el proceso, y probablemente un aspecto aún más clave, ¿hay una brecha? ¿Estamos de acuerdo en la entidad de la infracción y que, en consecuencia, confirme la regla que todos están obedeciendo?».
«Entonces, lo que es muy crucial ahora es que la FIA haga cumplir completamente las reglas tal como están escritas ahora. Y luego, después de las penalizaciones, es otra cosa. Si resulta ser algo en lo que un equipo puede apostar para obtener una ventaja competitiva, entonces todo el sistema colapsa».
«Es por eso que, especialmente en la primera instancia en la que se cuestiona el límite presupuestario, se necesita esa cantidad de severidad».
Red Bull quedó segundo en el Mundial de Constructores pasado, luego de una lucha muy polémica ante Mercedes, al caracterizarse por cuestionamientos en legalidad de los autos, favoritismo en el arbitraje e inconsistencia en las decisiones de la dirección de carrera, en especial tras los accidentes que Max Verstappen y Lewis Hamilton protagonizaron.
En todo momento, Christian Horner ha insistido en que no hubo transgresión al reglamento, aunque admitió que este juego de normas generó un desafío grande para la FIA, ante los niveles diversos de contabilidad entre cada escuadra.
Pero ante las acusaciones de Mattia Binotto y, en especial, de Toto Wolff, quien insinuó que es un tema que ha rondado por el paddock durante gran parte del año, el británico toma estos ataques de forma muy seria.
«Los hechos son tales que la presentación se hace a la FIA, y es una presentación privada entre el equipo y la FIA. Entonces, ¿cómo diablos puede cualquier equipo saber los detalles de nuestra presentación? ¿Cómo diablos puede un equipo saber que un equipo está en infracción o no?», cuestionó.
«Ni siquiera sabemos si estamos incumpliendo o no. Ni siquiera lo sabemos hasta que se haya completado el proceso. Tal vez, cuando se hacen estas acusaciones, la gente en casas de cristal no debería tirar piedras».
«Nos sentimos ofendidos y extremadamente serios por los comentarios que se han hecho porque… ¿es una coincidencia que Max tenga su primera oportunidad de ganar un título mundial y aquí no estamos hablando más que de límite de costos, en lugar de la actuación fenomenal que tuvo este año?».
«Y creo que es una táctica clandestina que se ha empleado para restarle valor a la falta de desempeño en la pista este año. Y, por supuesto, cuando se hace referencia al año pasado, este año, el año que viene, nos lo vamos a tomar muy en serio».
Para el ejercicio 2021, si un equipo excede en 5% el límite de presupuesto (equivalente a 7.25 millones de dólares), podría hacerse acreedor a sanciones severas, como deducción de puntos o expulsión suspendida del Mundial. Si es menor a esa cantidad, el castigo podria reducirse a limitaciones adicionales en desarrollo, entre otros.
Por ahora, todos los directores de equipo prefieren aguardar a la resolución de la FIA y, en especial, a ver las áreas grises que puede tener el reglamento, en caso de que no se apliquen sanciones.
«Si hay una brecha, yo diría que tenemos que asegurarnos que estamos informados: si hubiera lagunas, lo que creemos que son, que todos las entendamos. Y obviamente, las lagunas significan diferentes opiniones sobre las reglas. Entonces, aclarar qué es eso», comentó Guenther Steiner, cabeza de Haas.
«Además, al mirar hacia el futuro, sabemos con lo que tienen que lidiar, y debemos asegurarnos de no diluir el límite presupuestario para el futuro. Eso, creo, es lo más importante, y estoy seguro de que el presidente de la FIA se asegurará de que eso suceda porque creo que el Campeonato en este momento está donde esté, y la Fórmula 1, porque parte es del tope presupuesto».
«Si empezamos a diluir esta regulación, no será bueno para el deporte, en mi opinión».