Marcus Ericsson se subió a su primer podio en la serie IndyCar, y el primero a nivel profesional desde sus días en la GP2, al terminar en segundo lugar en la segunda carrera del fin de semana en Detroit.
Con una estrategia de tres paradas en fosos, y periodos bajo bandera amarilla que le beneficiaron en la posición en pista, el también piloto de reserva de Alfa Romeo Racing consolidó un resultado que se le había negado en la primera mitad de la temporada, pese al desempeño bueno de su equipo Schmidt Peterson Motorsports.
«Mi meta y expectativa era correr al frente desde el inicio (de temporada)», comentó después del evento. «Pienso que teníamos el ritmo para hacerlo, pero ha sido un proceso de aprendizaje más profundo que lo que quizá esperaba».
«No subestimé a la serie, pero es una serie muy dura, hay muchos chicos experimentados en la serie que son pilotos increíbles y también equipos. Eso ha sido una especie de proceso para mí acostumbrarme a todo eso, acostumbrarme a los neumáticos, los autos. Todo es diferente (a la Fórmula Uno)».
«Creo que con el ritmo que hemos mostrado en todo el camino, los resultados iban a llegar. Estoy realmente contento por hoy, porque pienso que lo merecemos. El equipo lo mereció eso porque ellos han hecho un trabajo increíble todo el año».
«For the first time in six years, you competed and had a chance to win.»
«It was amazing.»
Congrats on a great run, @Ericsson_Marcus 💪🇸🇪#INDYCAR // #DetroitGP pic.twitter.com/01kiyJQz9U
— NTT IndyCar Series (@IndyCar) June 2, 2019
La jornada dominical en el parque de Belle Isle presentó accidentes desde la primera vuelta, lo que provocó un dolor de cabeza para los estrategas, considerando que la superficie rasposa causó que los neumáticos blandos se degradaran rápidamente.
Además, una bandera roja que causó su compatriota Félix Rosenqvist provocó que Ericsson, en lugar de tener una oportunidad para atacar al ganador eventual Scott Dixon, tuviera que resistir la presión de Will Power para conservar su ubicación.
Esas son dos de las situaciones que se pueden encontrar en un evento en circuito callejero y que Ericsson ha tenido que aprender, aunque se siente entusiasmado por la experiencia.
«Es difícil. Eso es lo que con IndyCar aprendí este año. Incluso si eres rápido, eso no significa que obtendrás un buen resultado», expresó. «En muchas otras series, si tienes el ritmo, siempre tiendes a llegar al frente por diferentes motivos. Aquí en IndyCar, está tan cerca, la competencia entre el primero y 22º es un segundo. Eso significa que tienes tantos momentos en una carrera en los que necesitas ejecutar bien».
«Necesitas hacer las paradas en fosos y la estrategia bien. El equipo de fosos debe hacer su trabajo correctamente. Las vueltas sobre neumáticos fríos, los reinicios, todas estas cosas. Es una serie muy compleja y difícil».
El podio de Ericsson fue el primero desde que terminó segundo en la apertura de Abu Dabi durante el cierre de la GP2 en 2013, en una carrera ganada por el piloto actual de Andretti Autosport, Alexander Rossi.