Siete distintos ganadores de las primeras siete carreras, pero no es por suerte, dicen los jefes de equipo
Los equipos de la F1 insisten en que el deporte no se ha convertido en una lotería en 2012, a pesar de la naturaleza incierta de los resultados hasta ahora en la temporada.
Lewis Hamilton se volvió el séptimo ganador en siete carreras en la temporada, compartiendo el podio con Romain Grosjean y Sergio Pérez, ambos consiguiendo el segundo podio de la temporada para Lotus y Sauber, respectivamente. La habilidad de los equipos medianos de quitarle buenos resultados a los grandes llevó a muchos a insinuar que el deporte motor se ha vuelto demasiado aleatorio. Sin embargo, como los equipos logran encontrar las claves a la victoria en la temporada de 2012, la idea de que la F1 se ha vuelto una lotería ha perdido seguidores a lo largo del paddock.
“Lotería es una palabra muy seria”, dijo el director de Red Bull, Christian Horner. “Es compleja y muy difícil de leer estratégicamente. Tratas de hacer juicios a lo largo de la carrera basado en la realimentación que obtienes de tu auto y la información alrededor tuyo”.
La razón por la cual las carreras se han vuelto más complejas para las equipos de élite es el cierre del orden competitivo en comparación al 2011. Por eso, los equipos ya no tienen el mismo margen de error que antes les permitía equivocarse un poco y mantenerse cerca de la punta.
Usando estadísticas creadas por el consultor de AUTOSPORT, Gary Anderson, para calcular el déficit de cada piloto en términos de ritmo a lo largo de la temporada, Pérez se vuelve un excelente ejemplo de esto. Yendo al GP canadiense, el mexicano estaba corto 1.455% del ritmo óptimo. En este punto de la temporada pasada, su déficit era 2.672%. En la parrilla de este año, los únicos autos que se encuentran detrás de ese porcentaje son los Caterham, Marussia e Hispania.
Pérez hizo su ahora famosa estrategia de una sola parada –como la que usó en Canadá– funcionar en su debut F1 en Australia la temporada pasada. Ese fin de semana, su déficit era de 2.733%. Si ese hubiera seguido siendo el caso este año, su administración casi heroica de las llantas no le habría recompensado con un podio.
El vicepresidente deportivo de Mercedes, Norbert Haug, dijo que todos los equipos que han obtenido resultados sorprendentes esta temporada se lo merecen. “No es una lotería, es todo lo contrario,” dijo Haug. “Hay una razón de ser para todos los resultados y las victorias de este año han sido bien merecidas. (Pastor) Maldonado (de Williams) fue una gran sorpresa, pero no me digan que su triunfo no fue merecido. Han habido algunos resultados cercanos, pero sigo sin ver una lotería”.
Pirelli ha recibido mucha de la culpa/crédito –dependiendo de tu punto de vista– por sacudir el orden en este año, pero es su jefe deportivo, Paul Hembery, dijo a AUTOSPORT que la gente piensa que las llantas están marcando la diferencia porque hay poco qué escoger entre los equipos. “Hemos tratado de explicarle a la gente que cuando tienes diferencias tan pequeñas entre los autos, cualquier cosita se amplifica”, dijo Hembery.
“En temporadas pasadas tenías márgenes de dos o tres décimas (de segundo sin perder muchos lugares), pero este año esas dos o tres décimas te mandan del primero al séptimo u octavo lugar. Así que hablarán de llantas más de lo normal porque pueden crear esa diferencia de dos o tres décimas para ti. Yo lo veo más como algo competitivo que impredecible”.
El excampeón Jacques Villeneuve cree que el hecho que, tanto el Campeonato Mundial de Pilotos como el de Constructores tienen una apariencia relativamente normal, prueba que el deporte sigue recompensando a los mejores en la parrilla. “Ultimadamente, es lo mismo para todos y eso es lo que importa”, dijo Villeneuve a AUTOSPORT. “Son las mismas reglas y quien las use mejor, ganará. Sin importar que tan impredecible sea, los mejores equipos y pilotos siguen terminando al frente”.
Haciendo otra comparación con Pérez, la distancia del mexicano con los punteros es aproximadamente igual a la que tenía Nico Rosberg a esta altura de la campaña pasada para Mercedes. Si Rosberg hubiera intentado hacer una sola parada y conseguido un podio gracias a eso hace 12 meses, no habría levantado muchas cejas.