Una carrera brillante en f1 fue interrumpida por un accidente casi fatal en 2011. Después vinieron los días más oscuros para el piloto robert kubica, aún así, nunca se dio por vencido. F1 racing tuvo el privilegio de asistir a su primera prueba en f1 después de seis años de ausencia, y de inmediato fue claro que su talento sigue intacto. Aquí nos cuenta la historia de su caída, y su regreso…éste es robert kubica

¿Dónde más podríamos entrevistar a Robert Kubica que en la parte trasera de un garaje? Para él no se necesita circo, maroma y teatro de la F1. A Kubica siempre le interesaron las carreras y nada más. Hoy nos sentaremos en la caja de un chasís para platicar. Claro que sí.

“Dame un auto de carreras, una cama y un techo que me cubra, es todo lo que necesito”, me dijo una vez hace mucho tiempo.

Diez años después, luego de un accidente que casi lo mata y de superar una odisea emocional que nadie elegiría vivir, regresó a manejar un Lotus (ahora Renault) E20 F1 en el circuito Ricardo Tormo en Valencia, en la única forma que sabe: a fondo. Eso le ganó una segunda prueba en Paul Ricard, en el mismo E20, y tras un resultado impresionante, vino la prueba en el RS17 actual en los días posteriores al GP húngaro.

 

Su regreso a la cabina con el equipo para el que corría en 2011, hasta antes del accidente de rally que casi lo mata, ha sido una mezcla de emociones altas y practicidad en el taller. Cumplió con programas extensos de 115 vueltas de prueba en Valencia y 142 en el Hungaroring, y también hizo simulaciones de carrera en Francia. Tuvo que trabajar duro, pero no era un sueño, era Robert Kubica de vuelta en un auto F1, dominándolo como si nunca se hubiera ido.

 

Parecía inimaginable que pudiera ser él al volante, su fuerza aparentemente intacta y su forma de comandar, su estilo profesional, la magnitud de lo que ha logrado y la forma en que sobrellevó el dolor para llegar a este día. Tras bajarse del Renault era obvio que su desempeño había superado cualquier expectativa, pero la pregunta latente era “¿Qué sigue?”.

 

F1R: Te ves como si quisieras subirte al coche y hacerlo todo otra vez.
Robert Kubica: Bueno, claro, mi objetivo no era sólo hacerlo una vez e irme a casa. Esta prueba era muy importante para mí y posiblemente para Renault para ver lo que puedo hacer y si puedo manejar un auto. No sé qué me traerá el futuro pero he estado trabajando muy duro para este momento y sé que de cierta manera soy capaz de hacerlo.

 

Tengo que seguir trabajando para estar listo para cualquier oportunidad que se me presente. Si me preguntaras hoy si fuera a participar en un gran premio, diría que no. Pero no un “no” definitivo, porque creo que lo puedo hacer. Sería no porque necesito más tiempo para familiarizarme con las llantas y cosas de esas. El asunto en F1 ahora –y he podido observar esto desde fuera y desde la televisión– es la administración de las llantas. Eso es algo que sólo aprendes probando. Hoy y aquí tuvimos temperaturas extremas, la pista estaba a más de 60ºC y eso lo hace definitivamente más difícil.

 

Esto es bueno porque siempre le he dicho a los de Renault que no estoy aquí para esconder mis dificultades y tampoco para demostrar nada. La prueba sólo fue para saber si podía hacerlo. Creo que soy lo suficientemente inteligente para conocer mis límites y tal vez los estaba poniendo muy por debajo de lo que en realidad son. Entonces esta prueba me dio un buen impulso y confianza, mayor energía y motivación para seguir adelante y trabajar para alcanzar algo.

 

F1R: Te ves muy feliz.

RK: Pues sí, no soy una persona muy emocional, pero hoy fue un día emocional. No mientras corría, pero cuando me detuve sí. Para ser honesto, tuve sentimientos encontrados. No me sentí 100% feliz, pero sí tengo que estar contento. Por otro lado, hay recuerdos, tú sabes.

La gente siempre me dice “tienes que pensar en el futuro, no en el pasado”, lo que es verdad. Pero somos humanos y es normal que a veces, cuando amas algo y lo pierdes, constantemente regresa a tu cabeza.

Entonces cuando salí del auto estaba muy feliz por lo que hice en el día, pero al mismo tiempo sabía que el accidente se llevó una gran parte de mi vida. Hoy confirmé que me perdí una parte muy grande de…digamos, mi razón de vivir. No es fácil encontrar nuevos objetivos y sueños, y una nueva forma de vida. Probablemente estaba buscando demasiado lejos de mi vida normal y lo que hice hoy me demostró que tal vez hay algo más cercano a lo que estaba haciendo, donde aún puedo tener una satisfacción personal, diversión y puedo poner nuevos objetivos.

 

Kubica lleva puesta una playera y shorts y no hace esfuerzo por ocultar las cicatrices que recorren casi todo su brazo derecho, legado de su accidente y de las múltiples cirugías requeridas para restaurar las funciones de su brazo. No es para incrédulos ver la velocidad con la que corrió tras haber visto la extensión de sus heridas. En una corrida temprana superó los tiempos que marcó un día antes el reserva de Renault, Sergey Sirotkin.

 

F1R: ¿Te sigue doliendo tu brazo?

RK: No, ya no me duele. Conozco gente que tiene placas de metal por fracturas que les duele mucho cuando van a un lugar muy alto o algo así. Pero a mí no. Bueno, tengo movimientos limitados y no puedo entrenar mi brazo demasiado, pero es una consecuencia del accidente y hay algunas cosas que no puedo cambiar.

Regresar después de estar seis años fuera de F1 y hacer corridas largas demuestra que no todo se hace con la fuerza física. Me hace cuestionarme si los límites los pone mi mente y mis límites reales están más allá de lo que pensaba, pero todavía no los descubro. En la situación en la que estoy lo más importante es identificar esos límites para conocerme mejor en esta condición. Honestamente creo que el día de mañana podría hacer una distancia de carrera.

 

F1R: Mucho ha cambiado para ti ¿es verdad? Desde la última vez que hablamos, hace muchos años cuando estabas corriendo rallies con Citroën.

RK: Sí. Pero el asunto del rally, mucha gente no entiende por qué lo hacía. La razón era muy simple: me di cuenta que todo lo que hiciera me recordaría mi vida en la F1 y lo que estaba haciendo antes del accidente, y eso me lastimaba. Entonces decidí cambiar de aires. Tal vez fue una forma dura de hacerlo, pero en realidad sentí que era necesario. No es que me haya vuelto loco después del accidente, me lastimé muchas partes del cuerpo, ¡pero el cerebro sigue bien!

 

Hacer F1 de nuevo es más a lo que he estado acostumbrado, pero si hubiera hecho esto hace unos dos o tres años, habría sido demasiado pronto y no me quería lastimar más de lo que ya estaba. Lo podría haber hecho y sé que lo hubiera disfrutado, pero también sé que entonces no estaba listo para hacer nada más. Por eso es que me he mantenido en silencio, dejé los rallies y sólo hacía carreras independientes aquí y allá. Me servían sobre todo para revisar mi rendimiento y probarme, porque mi objetivo secreto era regresar a un auto F1 a la larga. Todas las pruebas pequeñas eran para subir poco a poco el nivel de dificultad y del estrés físico para mis limitantes.

Me preparé muy bien para hoy, entonces creo que ha sido el enfoque adecuado para mí. Tal vez no es el más común pero mi situación era inusual. Para alguien más, tal vez alguien completamente distinto hubiera estado bien, pero la única persona que sabe exactamente cómo me siento y mis capacidades soy yo. Siempre he sido precavido por naturaleza, hago las cosas paso a paso y en silencio. Si funciona, me siento satisfecho; y si no, bueno, al menos lo intenté. Entonces éste fue el enfoque que usé para esta preparación.

 

Sentí por unos meses o más que ya estaba listo, fue cuestión de prepararme para ello y afortunadamente la oportunidad llegó, gracias a Renault. De cierta forma, siempre han estado ahí para mí. Mi primera prueba en F1 fue con Renault en 2005, entonces hay una relación fuerte entre nosotros. Realmente aprecio que llegara la oportunidad. No soy la clase de persona que va a tocar puertas para manejar, pero creo que algunas personas tienen buenos recuerdos de cuando corrimos juntos en 2010.

 

F1R: La F1 es como una droga ¿no?

RK: Para mí es muy sencillo: F1 es la categoría más profesional y de mayor nivel, no sólo en el auto sino que en todo el ambiente y la gente que trabaja ahí. Mi mayor dificultad fue haberme perdido de la gente con la que trabajaba y de la experiencia de siempre tratar de maximizar el potencial del auto, trabajando en cada detalle, concentrándonos completamente en él. Bueno, me perdí las carreras, me perdí manejar, pero también me perdí estar en el nivel más profesional del deporte motor.

 

F1R: ¿El reajuste mental ha sido tu mayor avance, dándote cuenta que estás listo para correr un F1 otra vez?

RK: Sí, por supuesto. Del lado físico hay algunas cosas que no puedo cambiar, pero hay otras que puedo trabajar para mejorar mi nivel físico. Sé que nunca he estado tan en forma como me he preparado para esta prueba. Y hay otras formas para compensar mis limitaciones: no puedo compensar la falta de “fuerza” o de movimiento del brazo derecho [la rotación de la muñeca derecha de Kubica es limitada], entonces mi cerebro ha tenido que reajustarse y encontrar trucos.

 

Esto sonará extraño, pero de cierta manera creo que soy mejor piloto que en el pasado. Puede ser en parte porque los rallies me dieron una sensibilidad distinta, pero también creo que la cabeza y el cerebro han tenido que descubrir nuevas formas de hacer las cosas. En algunos aspectos me he vuelto más sensible, lo que es bueno. Claro que preferiría que ambos brazos me funcionaran al 100%, pero no es el caso. Por eso tengo que trabajar más duro que antes. Tengo que estar seguro de que sin importar lo que intente hacer, lo puedo lograr, y por eso soy muy cauteloso.

 

He tenido varias propuestas para competir en diferentes categorías, y siempre he pedido un día de manejar antes de ir a la carrera. A veces no era posible y tenía la sensación de que la gente pensaba que era mi excusa para no ir. La verdad es que competía sólo para mí, para ver si podía tener buenos resultados. No corro para acumular números, ¿sabes?

 

El programa de rehabilitación de Kubica ha incluido Fórmula E, autos Sport, F3, WR, sesiones de simulador y turismos monomarca. Cada categoría le ha permitido evaluar diferentes aspectos de sus capacidades físicas.

 

RK: Aunque suene raro, un auto F1 es probablemente el que más fácil se me hace para manejar, por la dirección. Por un lado tienes un menor tiempo de reacción en un monoplaza porque las cosas van más rápido y se necesita un nivel de concentración muy especial. Pero como hoy confirmé, no lo he perdido todo, aunque cuando despierto cada mañana y me veo en el espejo, veo mi brazo, y no importa que ya hayan pasado seis años, aún me recuerda lo que pasó.

Ésta fue otra razón por la que preferí competir en rallies, porque corrí en el nivel más alto de circuitos cuando estaba en mi punto máximo. Pero nunca había hecho tantos rallies en el pasado, entonces no conocía todo de lo que me estaba perdiendo: eso no me recordaba que tal vez tendría dificultades porque no me estaba comparando. Eso me ayudó.

 

Sin importar los objetivos que tengas, siempre trata de alcanzarlos. Y eso es lo mejor, ¿sabes? Los peores momentos para mí eran levantarme en las mañanas y no tener nada que hacer. Entonces empezaba a pensar… tal vez me ponga a ver un gran premio y por eso empecé a pensar en las carreras que extraño más que otras…

 

F1R: ¿Cuáles eran las que realmente extrañabas?

RK: La semana antes de que empiece la temporada siempre ha sido la peor. También, obviamente, Melbourne, Mónaco, Monza…esas tres diría yo, y Canadá es muy especial.

 

Ahora, afortunadamente, ese sentimiento se acabó: es cierto que muchas veces el tiempo es la mejor medicina. Creo que eso muestra que ser paciente y tomarte tu tiempo no es lo peor que puedes hacer y hasta puede funcionar. Eso sí, ahora he perdido pelo y esos años no regresarán, no me darán el crédito, pero también son parte de mi vida. Después de lo que me pasó, me tuve que poner ciertas metas y definitivamente, éste era mi mayor objetivo. Estoy contento con lo que hice hoy.

 

F1R: Entonces qué te hizo sentir listo para la F1, ¿cómo supiste que era el momento?

RK: Yo diría que el 80% es el cerebro. Una vez que crees que lo puedes lograr, ya estás a medio camino para el éxito. Por supuesto tuve que trabajar duro, me preparé mucho. Este objetivo estuvo en mi mente por mucho tiempo, pero no había querido compartirlo con nadie.

 

Poco a poco empecé a perder peso. ¡Pesaba 14kg más que ahora! Entonces paso a paso comencé a mejorar mi físico. Después también empecé a trabajar mi cerebro, otra vez, a pasos de bebé, y cuando vi que había mejorado, pude creer que sería posible. En mi situación había un gran riesgo de quemarme, en especial mi mente, y esto era lo último que quería, destruirme mentalmente. Luego, por supuesto, te tienen que dar la oportunidad. Antes de que viniera aquí ya sabía que este día sería muy emocional, pero al mismo tiempo sabía que la única forma en la que me podría ir bien era que llegara relajado y con confianza, para que pudiera manejar bien. Por eso trabajé tanto. Lo podría haber hecho unos meses antes, incluso el año pasado, pero no estaba seguro. De esta manera, hoy llegué con mucha confianza, no al ciento por ciento pero estaba muy seguro. Mi única duda era si me tomaría 10 ó 100 vueltas sentir que podía regresar.

Sólo le tomó una…

 

F1R: ¿Cómo fue para ti esta mañana cuando te pusiste el nomex?

RK: De hecho no dormí mucho. Me desperté a las 4:30 am y después me fui al gimnasio a las 6 am. Hice alrededor de una hora de bicicleta para calentar y despejar mi mente, para relajarme.

Las cosas cambian, ¿sabes? En el pasado hubiera dormido hasta el último minuto ¡10 horas por noche! Pero hoy mi prueba fue más grande que la primera que hice en F1: había más emociones, una mayor incertidumbre. Es un sentimiento muy extraño cuando ya tienes experiencia y sabes que puedes manejar un auto. Sabía qué esperar y posiblemente lo que iba a sentir, pero había muchas más emociones debido a los seis años pasados.

 

Aún así me pude relajar. Cuando vi el tiempo de mi primera vuelta sabía que estaría bien. Me sentí a gusto en el coche. De hecho, tenía una idea de que sería más difícil de lo que fue. Entonces fue una sorpresa positiva para mí. Estoy bastante sorprendido ¿sabes? En un buen sentido. Me aseguré de no pensar que llegaría aquí con la idea de que podría hacerlo perfecto, sin problema. Llegué aquí con respeto a lo que tenía que hacer, con respeto hacia el coche, hacia el desafío y hacia mí; pero me seguía sintiendo relajado y con confianza. Siempre me mantuve en calma y en silencio y sólo con esperar para el momento exacto, el sentimiento regresaría: Puedo hacerlo. Y sucedió sorpresivamente rápido.

 

F1R: ¿Qué tanto trabajo mecánico requirió tu auto previo a la prueba?

RK: Hay una historia curiosa de cuando estaba ajustando el asiento. Cuando entré al auto empezaron a moldear el asiento y entonces los chicos me preguntaron cómo estaba el volante y me dijeron, “¿qué hay que cambiar?”, y yo contesté, “nada”.

Entonces me voltearon a ver y preguntaron, “¿por qué nada?”

Fue porque ya me sentía como en casa. Este auto [2012] era exactamente lo que quería para 2010 ó 2011. Es exactamente como me gusta la cabina. El ángulo del pedal es justo lo que había pedido, el volante está en el lugar perfecto, a lo que estaba acostumbrado, prácticamente estaba hecho para mí.

 

Esto me dio mucha confianza, porque sabía que ni siquiera me tenía que preocupar por el ángulo del freno o la dureza, o qué tan lejos podía ir el acelerador. Ya sabía exactamente cómo se sentiría. Y eso se llevó consigo algunas cosas por las que normalmente me tenía que preocupar o adaptarme. Rápidamente llegué a sentirme cómodo en el auto.

 

F1R: Las paletas de cambio te permiten cambiar arriba y abajo con tu mano izquierda ¿no?
RK: Sí. Uso la paleta para empujar y jalar y todo lo hago con la mano izquierda, esa es la única diferencia.

 

F1R: Te veías cómodo inmediatamente en la pista.

RK: Sí, eso me sorprendió. Cuando estás manejando piensas en un tiempo meta para la vuelta y sabes que estarás feliz si lo consigues. Me sentí feliz cuando vi el tiempo de la primera vuelta. De cierta manera no significa nada porque sé que llevar al auto al 90% es relativamente sencillo y el 10% restante, las últimas décimas es donde se pone difícil.

La mayor diferencia que encontré fueron los neumáticos y la forma de administrarlos. Prácticamente cada corrida era algo nuevo para mí, un componente distinto o juegos usados, y eso me puede dificultar la vida. Pero es muy productivo y aprendes mucho. Al hacerlo otra vez, tendré mucho más conocimiento sobre cómo está cambiando el auto –el balance, el desempeño, el nivel de agarre y demás– con diferentes llantas y diferentes cargas de combustible en distintos períodos de tiempo. Lo más importante es que me sentí muy cómodo.

 

F1R: Cuando estabas haciendo vueltas de calificación ¿qué tan duro empujaste? ¿10/10, 9/10?

RK: Cuando estás manejando algo que no conoces, es como manejar a ciegas. No sabía qué esperar de los neumáticos o del combustible. Pero creo que puedo estar feliz con los tiempos de mis vueltas y con mi forma de manejar. Sé que puedo mejorar porque no tuve todo el conocimiento que necesito.

 

Aparte de un juego de llantas, diría que estuve contento con el combustible que usamos y en las corridas largas el ritmo y la administración de los neumáticos fueron consistentes. Ese es el tipo de cosas que tienes “que sentir” y así fue. Eso es lo más importante.

 

Robert quedó cuarto en el Hungaroring a menos de segundo y medio de Vettel, el líder del campeonato. Eso habla enormidades acerca de su potencial.

 

F1R: ¿Al manejar el RS17, cuál fue el cambio más grande que sentiste?

RK: Fue un sentimiento fantástico. Aprendí mucho acerca de los autos de última generación que tienen una cantidad razonable de diferencias con los F1 que había manejado antes. El auto es más ancho que antes pero pude trabajar metódicamente en el programa del equipo y pienso que tuvimos un buen avance. Lo más raro es que el auto pesa 100 kilos más y mover esos 100 kilos en la pista hace una gran diferencia.

 

Ciertamente mi conocimiento acerca del RS17 y las llantas 2017 mejoró mucho. Si pudiera manejar al día siguiente tendría mucha idea de dónde mejorar y todo saldría más fácil y natural, que es la meta.

 

F1R: ¿Qué sigue ahora?

RK: Pienso que si en tres meses mejoré mucho y pude avanzar bastante, cualquier cosa puede suceder en el futuro, pero hay que ser realista, nada será fácil. Una cosa es cierta: Si no sucede no me sentiré decepcionado porque veo la situación con mucho realismo.

 

F1R: Te ves muy feliz.

RK: Pues sí, no soy una persona muy emocional, pero hoy fue un día emocional. No mientras corría, pero cuando me detuve sí. Para ser honesto, tuve sentimientos encontrados. No me sentí 100% feliz, pero sí tengo que estar contento. Por otro lado, hay recuerdos, tú sabes.

La gente siempre me dice “tienes que pensar en el futuro, no en el pasado”, lo que es verdad. Pero somos humanos y es normal que a veces, cuando amas algo y lo pierdes, constantemente regresa a tu cabeza.

Entonces cuando salí del auto estaba muy feliz por lo que hice en el día, pero al mismo tiempo sabía que el accidente se llevó una gran parte de mi vida. Hoy confirmé que me perdí una parte muy grande de…digamos, mi razón de vivir. No es fácil encontrar nuevos objetivos y sueños, y una nueva forma de vida. Probablemente estaba buscando demasiado lejos de mi vida normal y lo que hice hoy me demostró que tal vez hay algo más cercano a lo que estaba haciendo, donde aún puedo tener una satisfacción personal, diversión y puedo poner nuevos objetivos.

 

Kubica lleva puesta una playera y shorts y no hace esfuerzo por ocultar las cicatrices que recorren casi todo su brazo derecho, legado de su accidente y de las múltiples cirugías requeridas para restaurar las funciones de su brazo. No es para incrédulos ver la velocidad con la que corrió tras haber visto la extensión de sus heridas. En una corrida temprana superó los tiempos que marcó un día antes el reserva de Renault, Sergey Sirotkin.

 

F1R: ¿Te sigue doliendo tu brazo?

RK: No, ya no me duele. Conozco gente que tiene placas de metal por fracturas que les duele mucho cuando van a un lugar muy alto o algo así. Pero a mí no. Bueno, tengo movimientos limitados y no puedo entrenar mi brazo demasiado, pero es una consecuencia del accidente y hay algunas cosas que no puedo cambiar.

Regresar después de estar seis años fuera de F1 y hacer corridas largas demuestra que no todo se hace con la fuerza física. Me hace cuestionarme si los límites los pone mi mente y mis límites reales están más allá de lo que pensaba, pero todavía no los descubro. En la situación en la que estoy lo más importante es identificar esos límites para conocerme mejor en esta condición. Honestamente creo que el día de mañana podría hacer una distancia de carrera.

 

F1R: Mucho ha cambiado para ti ¿es verdad? Desde la última vez que hablamos, hace muchos años cuando estabas corriendo rallies con Citroën.

RK: Sí. Pero el asunto del rally, mucha gente no entiende por qué lo hacía. La razón era muy simple: me di cuenta que todo lo que hiciera me recordaría mi vida en la F1 y lo que estaba haciendo antes del accidente, y eso me lastimaba. Entonces decidí cambiar de aires. Tal vez fue una forma dura de hacerlo, pero en realidad sentí que era necesario. No es que me haya vuelto loco después del accidente, me lastimé muchas partes del cuerpo, ¡pero el cerebro sigue bien!

 

Hacer F1 de nuevo es más a lo que he estado acostumbrado, pero si hubiera hecho esto hace unos dos o tres años, habría sido demasiado pronto y no me quería lastimar más de lo que ya estaba. Lo podría haber hecho y sé que lo hubiera disfrutado, pero también sé que entonces no estaba listo para hacer nada más. Por eso es que me he mantenido en silencio, dejé los rallies y sólo hacía carreras independientes aquí y allá. Me servían sobre todo para revisar mi rendimiento y probarme, porque mi objetivo secreto era regresar a un auto F1 a la larga. Todas las pruebas pequeñas eran para subir poco a poco el nivel de dificultad y del estrés físico para mis limitantes.

Me preparé muy bien para hoy, entonces creo que ha sido el enfoque adecuado para mí. Tal vez no es el más común pero mi situación era inusual. Para alguien más, tal vez alguien completamente distinto hubiera estado bien, pero la única persona que sabe exactamente cómo me siento y mis capacidades soy yo. Siempre he sido precavido por naturaleza, hago las cosas paso a paso y en silencio. Si funciona, me siento satisfecho; y si no, bueno, al menos lo intenté. Entonces éste fue el enfoque que usé para esta preparación.

 

Sentí por unos meses o más que ya estaba listo, fue cuestión de prepararme para ello y afortunadamente la oportunidad llegó, gracias a Renault. De cierta forma, siempre han estado ahí para mí. Mi primera prueba en F1 fue con Renault en 2005, entonces hay una relación fuerte entre nosotros. Realmente aprecio que llegara la oportunidad. No soy la clase de persona que va a tocar puertas para manejar, pero creo que algunas personas tienen buenos recuerdos de cuando corrimos juntos en 2010.

 

F1R: La F1 es como una droga ¿no?

RK: Para mí es muy sencillo: F1 es la categoría más profesional y de mayor nivel, no sólo en el auto sino que en todo el ambiente y la gente que trabaja ahí. Mi mayor dificultad fue haberme perdido de la gente con la que trabajaba y de la experiencia de siempre tratar de maximizar el potencial del auto, trabajando en cada detalle, concentrándonos completamente en él. Bueno, me perdí las carreras, me perdí manejar, pero también me perdí estar en el nivel más profesional del deporte motor.

 

F1R: ¿El reajuste mental ha sido tu mayor avance, dándote cuenta que estás listo para correr un F1 otra vez?

RK: Sí, por supuesto. Del lado físico hay algunas cosas que no puedo cambiar, pero hay otras que puedo trabajar para mejorar mi nivel físico. Sé que nunca he estado tan en forma como me he preparado para esta prueba. Y hay otras formas para compensar mis limitaciones: no puedo compensar la falta de “fuerza” o de movimiento del brazo derecho [la rotación de la muñeca derecha de Kubica es limitada], entonces mi cerebro ha tenido que reajustarse y encontrar trucos.

 

Esto sonará extraño, pero de cierta manera creo que soy mejor piloto que en el pasado. Puede ser en parte porque los rallies me dieron una sensibilidad distinta, pero también creo que la cabeza y el cerebro han tenido que descubrir nuevas formas de hacer las cosas. En algunos aspectos me he vuelto más sensible, lo que es bueno. Claro que preferiría que ambos brazos me funcionaran al 100%, pero no es el caso. Por eso tengo que trabajar más duro que antes. Tengo que estar seguro de que sin importar lo que intente hacer, lo puedo lograr, y por eso soy muy cauteloso.

 

He tenido varias propuestas para competir en diferentes categorías, y siempre he pedido un día de manejar antes de ir a la carrera. A veces no era posible y tenía la sensación de que la gente pensaba que era mi excusa para no ir. La verdad es que competía sólo para mí, para ver si podía tener buenos resultados. No corro para acumular números, ¿sabes?

 

El programa de rehabilitación de Kubica ha incluido Fórmula E, autos Sport, F3, WR, sesiones de simulador y turismos monomarca. Cada categoría le ha permitido evaluar diferentes aspectos de sus capacidades físicas.

 

RK: Aunque suene raro, un auto F1 es probablemente el que más fácil se me hace para manejar, por la dirección. Por un lado tienes un menor tiempo de reacción en un monoplaza porque las cosas van más rápido y se necesita un nivel de concentración muy especial. Pero como hoy confirmé, no lo he perdido todo, aunque cuando despierto cada mañana y me veo en el espejo, veo mi brazo, y no importa que ya hayan pasado seis años, aún me recuerda lo que pasó.

Ésta fue otra razón por la que preferí competir en rallies, porque corrí en el nivel más alto de circuitos cuando estaba en mi punto máximo. Pero nunca había hecho tantos rallies en el pasado, entonces no conocía todo de lo que me estaba perdiendo: eso no me recordaba que tal vez tendría dificultades porque no me estaba comparando. Eso me ayudó.

 

Sin importar los objetivos que tengas, siempre trata de alcanzarlos. Y eso es lo mejor, ¿sabes? Los peores momentos para mí eran levantarme en las mañanas y no tener nada que hacer. Entonces empezaba a pensar… tal vez me ponga a ver un gran premio y por eso empecé a pensar en las carreras que extraño más que otras…

 

F1R: ¿Cuáles eran las que realmente extrañabas?

RK: La semana antes de que empiece la temporada siempre ha sido la peor. También, obviamente, Melbourne, Mónaco, Monza…esas tres diría yo, y Canadá es muy especial.

 

Ahora, afortunadamente, ese sentimiento se acabó: es cierto que muchas veces el tiempo es la mejor medicina. Creo que eso muestra que ser paciente y tomarte tu tiempo no es lo peor que puedes hacer y hasta puede funcionar. Eso sí, ahora he perdido pelo y esos años no regresarán, no me darán el crédito, pero también son parte de mi vida. Después de lo que me pasó, me tuve que poner ciertas metas y definitivamente, éste era mi mayor objetivo. Estoy contento con lo que hice hoy.

 

F1R: Entonces qué te hizo sentir listo para la F1, ¿cómo supiste que era el momento?

RK: Yo diría que el 80% es el cerebro. Una vez que crees que lo puedes lograr, ya estás a medio camino para el éxito. Por supuesto tuve que trabajar duro, me preparé mucho. Este objetivo estuvo en mi mente por mucho tiempo, pero no había querido compartirlo con nadie.

 

Poco a poco empecé a perder peso. ¡Pesaba 14kg más que ahora! Entonces paso a paso comencé a mejorar mi físico. Después también empecé a trabajar mi cerebro, otra vez, a pasos de bebé, y cuando vi que había mejorado, pude creer que sería posible. En mi situación había un gran riesgo de quemarme, en especial mi mente, y esto era lo último que quería, destruirme mentalmente. Luego, por supuesto, te tienen que dar la oportunidad. Antes de que viniera aquí ya sabía que este día sería muy emocional, pero al mismo tiempo sabía que la única forma en la que me podría ir bien era que llegara relajado y con confianza, para que pudiera manejar bien. Por eso trabajé tanto. Lo podría haber hecho unos meses antes, incluso el año pasado, pero no estaba seguro. De esta manera, hoy llegué con mucha confianza, no al ciento por ciento pero estaba muy seguro. Mi única duda era si me tomaría 10 ó 100 vueltas sentir que podía regresar.

Sólo le tomó una…

 

F1R: ¿Cómo fue para ti esta mañana cuando te pusiste el nomex?

RK: De hecho no dormí mucho. Me desperté a las 4:30 am y después me fui al gimnasio a las 6 am. Hice alrededor de una hora de bicicleta para calentar y despejar mi mente, para relajarme.

Las cosas cambian, ¿sabes? En el pasado hubiera dormido hasta el último minuto ¡10 horas por noche! Pero hoy mi prueba fue más grande que la primera que hice en F1: había más emociones, una mayor incertidumbre. Es un sentimiento muy extraño cuando ya tienes experiencia y sabes que puedes manejar un auto. Sabía qué esperar y posiblemente lo que iba a sentir, pero había muchas más emociones debido a los seis años pasados.

 

Aún así me pude relajar. Cuando vi el tiempo de mi primera vuelta sabía que estaría bien. Me sentí a gusto en el coche. De hecho, tenía una idea de que sería más difícil de lo que fue. Entonces fue una sorpresa positiva para mí. Estoy bastante sorprendido ¿sabes? En un buen sentido. Me aseguré de no pensar que llegaría aquí con la idea de que podría hacerlo perfecto, sin problema. Llegué aquí con respeto a lo que tenía que hacer, con respeto hacia el coche, hacia el desafío y hacia mí; pero me seguía sintiendo relajado y con confianza. Siempre me mantuve en calma y en silencio y sólo con esperar para el momento exacto, el sentimiento regresaría: Puedo hacerlo. Y sucedió sorpresivamente rápido.

 

F1R: ¿Qué tanto trabajo mecánico requirió tu auto previo a la prueba?

RK: Hay una historia curiosa de cuando estaba ajustando el asiento. Cuando entré al auto empezaron a moldear el asiento y entonces los chicos me preguntaron cómo estaba el volante y me dijeron, “¿qué hay que cambiar?”, y yo contesté, “nada”.

Entonces me voltearon a ver y preguntaron, “¿por qué nada?”

Fue porque ya me sentía como en casa. Este auto [2012] era exactamente lo que quería para 2010 ó 2011. Es exactamente como me gusta la cabina. El ángulo del pedal es justo lo que había pedido, el volante está en el lugar perfecto, a lo que estaba acostumbrado, prácticamente estaba hecho para mí.

 

Esto me dio mucha confianza, porque sabía que ni siquiera me tenía que preocupar por el ángulo del freno o la dureza, o qué tan lejos podía ir el acelerador. Ya sabía exactamente cómo se sentiría. Y eso se llevó consigo algunas cosas por las que normalmente me tenía que preocupar o adaptarme. Rápidamente llegué a sentirme cómodo en el auto.

 

F1R: Las paletas de cambio te permiten cambiar arriba y abajo con tu mano izquierda ¿no?
RK: Sí. Uso la paleta para empujar y jalar y todo lo hago con la mano izquierda, esa es la única diferencia.

 

F1R: Te veías cómodo inmediatamente en la pista.

RK: Sí, eso me sorprendió. Cuando estás manejando piensas en un tiempo meta para la vuelta y sabes que estarás feliz si lo consigues. Me sentí feliz cuando vi el tiempo de la primera vuelta. De cierta manera no significa nada porque sé que llevar al auto al 90% es relativamente sencillo y el 10% restante, las últimas décimas es donde se pone difícil.

La mayor diferencia que encontré fueron los neumáticos y la forma de administrarlos. Prácticamente cada corrida era algo nuevo para mí, un componente distinto o juegos usados, y eso me puede dificultar la vida. Pero es muy productivo y aprendes mucho. Al hacerlo otra vez, tendré mucho más conocimiento sobre cómo está cambiando el auto –el balance, el desempeño, el nivel de agarre y demás– con diferentes llantas y diferentes cargas de combustible en distintos períodos de tiempo. Lo más importante es que me sentí muy cómodo.

 

F1R: Cuando estabas haciendo vueltas de calificación ¿qué tan duro empujaste? ¿10/10, 9/10?

RK: Cuando estás manejando algo que no conoces, es como manejar a ciegas. No sabía qué esperar de los neumáticos o del combustible. Pero creo que puedo estar feliz con los tiempos de mis vueltas y con mi forma de manejar. Sé que puedo mejorar porque no tuve todo el conocimiento que necesito.

 

Aparte de un juego de llantas, diría que estuve contento con el combustible que usamos y en las corridas largas el ritmo y la administración de los neumáticos fueron consistentes. Ese es el tipo de cosas que tienes “que sentir” y así fue. Eso es lo más importante.

 

Robert quedó cuarto en el Hungaroring a menos de segundo y medio de Vettel, el líder del campeonato. Eso habla enormidades acerca de su potencial.

 

F1R: ¿Al manejar el RS17, cuál fue el cambio más grande que sentiste?

RK: Fue un sentimiento fantástico. Aprendí mucho acerca de los autos de última generación que tienen una cantidad razonable de diferencias con los F1 que había manejado antes. El auto es más ancho que antes pero pude trabajar metódicamente en el programa del equipo y pienso que tuvimos un buen avance. Lo más raro es que el auto pesa 100 kilos más y mover esos 100 kilos en la pista hace una gran diferencia.

 

Ciertamente mi conocimiento acerca del RS17 y las llantas 2017 mejoró mucho. Si pudiera manejar al día siguiente tendría mucha idea de dónde mejorar y todo saldría más fácil y natural, que es la meta.

 

F1R: ¿Qué sigue ahora?

RK: Pienso que si en tres meses mejoré mucho y pude avanzar bastante, cualquier cosa puede suceder en el futuro, pero hay que ser realista, nada será fácil. Una cosa es cierta: Si no sucede no me sentiré decepcionado porque veo la situación con mucho realismo.

 

Una carrera brillante en f1 fue interrumpida por un accidente casi fatal en 2011. Después vinieron los días más oscuros para el piloto robert kubica, aún así, nunca se dio por vencido. F1 racing tuvo el privilegio de asistir a su primera prueba en f1 después de seis años de ausencia, y de inmediato fue claro que su talento sigue intacto. Aquí nos cuenta la historia de su caída, y su regreso…éste es robert kubica