Por primera vez en su trayectoria, Chase Elliott ganó la «Carrera de las Estrellas» de NASCAR.
El estadounidense dominó la 36º edición del evento, que se pospuso desde el mes de mayo y cambió de sede, realizándose hasta este miércoles en el óvalo de Bristol y que, al ser la de menor distancia (120 km), se completó en poco más de una hora.
A alrededor de 20 mil aficionados se les permitió la entrada, siendo el evento con más asistencia desde el comienzo de la pandemia.
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Al ganar tres de las cuatro etapas y liderar 60 de las 140 vueltas pactadas, el estadounidense controló el liderato en el segmento final, en el cual le bastó un reinicio sólido para superar ampliamente a Brad Keselowski y alejarse del resto del grupo.
De esta manera, Chase emula lo que su padre Bill hizo en 1986, al vencer en la «Carrera de Estrellas» y embolsarse un millón de dólares; casualmente, ambos lo hicieron en las únicas veces en las que la competencia no se realizó en Charlotte. Bill Elliott lo logró en Atlanta.
Kyle Busch concluyó en segundo, adelante de Kevin Harvick, Keselowski y Denny Hamlin. En contraste, Ryan Blaney, ganador de la Etapa 1 y líder en la mayor cantidad de giros (72), llegó sexto, luego de hacer una estrategia errónea, dejar el segundo puesto y no poder recuperar terreno.
That’s a $1,000,000 burnout right there! @chaseelliott | @TeamHendrick pic.twitter.com/8JmUociQgv
— NASCAR (@NASCAR) July 16, 2020
Aric Almirola, William Byron y Matt DiBenedetto, quienes accedieron al evento estelar ganando etapas en la preliminar, cruzaron la meta en 9º, 12º y 13º; Clint Bowyer, quien obtuvo el voto del público, culminó en 15º de una parrilla de 20 participantes.
El mexicano Daniel Suárez fue duodécimo en la preliminar, en una jornada en la que batalló con la falta de adherencia.
